El desahucio de una familia de Aríns se vuelve a frenar hasta septiembre

La Voz

SANTIAGO

La movilidad reducida de la persona mayor que habita en la casa lo interrumpió. Vecinos e integrantes de Stop Desahucios protestaron delante del inmueble, ante la presencia policial

28 jul 2014 . Actualizado a las 14:55 h.

Bajo una destacada presencia policial, y con el apoyo de un nutrido grupo de vecinos de Eixo de Arriba, en Aríns (Santiago), se ha vuelto a frenar el desahucio que pendía sobre una familia del lugar, una ejecución que ya se había paralizado también hace 13 días.

Un secretario judicial y un procurador en representación de la parte acreedora comparecieron a primera hora -pasadas las 08.00 horas- en la zona con la intención de proceder el desahucio, pero al final, y debido a que la persona mayor que mora en la casa padece de movilidad reducida y en esta jornada casi no se podía mover, este se frenó y se aplazó hasta septiembre. El pasado 15 de julio, y también merced a los oficios de Stop Desahucios, el desahucio también se interrumpió. De aquella se obtuvo una prórroga de 10 días para negociar un arreglo con los presuntos dueños del inmueble.

Como fondo de este caso existe una presunta estafa de la que ha sido víctima la familia, que ante la presión del banco que reclamaba el pago de la hipoteca llegó a la desesperada a una solución con una persona francesa residente en Benalmádena, Rachid Messaudi, quien se ofreció a comprar la casa de forma que los deudores no tuviesen encima al banco. Ellos podrían recuperarla al cabo de cuatro meses y, de no ser así, Messaudi les haría un contrato de alquiler con opción de compra.

Las comisiones de demora hicieron que la deuda de los desahuciados con el banco alcanzase los 68.000 euros, pero resulta que el supuesto comprador francés la adquirió realmente por 105.000 euros, según figura en el documento del notario ante el que se hizo la operación. Y si la familia quiere rescatar la vivienda tiene que abonar en total 150.000 euros. Ante las maniobras poco claras y con supuestos engaños por parte del adquiriente, la familia interpuso una denuncia contra Messaudi por presunta estafa.

Desde el pasado 15 de julio, Stop Desahucios intentó establecer las negociaciones oportunas para intentar llegar a un acuerdo que frenase la expulsión de la familia, algo no conseguido. María Díaz, representante de la plataforma compostelana, aclara que se trató de negociar condiciones más ventajosas para la recompra de la casa o una rebaja en el alquiler que tiene que abonar la familia. Sin embargo, destaca que, por primera vez, no llega a buen puerto la negociación. «Dende Stop Sesahucios sempre conseguimos negociar, sempre houbo unha vía aberta á negociación. Este foi o primeiro caso no que non o logramos. Estes dez últimos días, mais que unha negociación, foi un xogo ao rato e ao ratón», especifica. Díaz destaca, además, la voluntad de pagar que siempre ha tenido la familia afectada. Aclara que el alquiler que les pedía era de 500 euros, «algo inconcebible en un lugar como Aríns y en una casa inacabada». La familia, compuesta por un matrimonio en paro (Carlos y María), dos hijos y una persona mayor, tan solo logró pagar 250 euros.

La familia sometida a desahucio construyó ella misma su vivienda y casi la dejó acabada, pero los elevados gastos de tramitación les obligaron a solicitar un crédito bancario por importe de 35.000 euros. Al ser despedido el cabeza de familia, el pago de la hipoteca se hizo muy cuesta arriba y las comisiones de demora situaron la cifra a abonar en comisiones de demora en 68.000 euros.