«Hay países felices, les mandamos gratis a los mejores estudiantes»

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

monica ferreiros

La primera mujer que dirige la facultad considera esencial implicarse en algún momento en la gestión: «No puedes pasarte la vida criticando»

27 jul 2014 . Actualizado a las 06:00 h.

Pilar Bermejo Barrera (Santiago, 1956) tomó posesión esta semana como decana de Química. Dirigirá los próximos años la facultad que acoge uno de los grados de la Universidade de Santiago que funciona con solvencia pero que sin embargo padece problemas propios y, por supuesto, los económicos de toda la comunidad educativa. Desde su despacho del Campus Vida tiene una visión integral de la USC, en parte fruto de su participación en el año 2010 en la carrera electoral, de la que quedó apeada en la primera ronda.

-Hubo que esperar hasta el 2014 para ver a una decana de Química. ¿Por qué?

-La integración de la mujer en este tipo de puestos es un proceso que va lento, y eso que en este centro las profesoras y alumnas somos mayoría. ¿Hay cierto machismo? Probablemente sí, pero también nos falta dar el paso. Supone un exceso de trabajo y la conciliación aquí no existe.

-Hay mucho que hacer y poco dinero. ¡Cualquiera escaparía de ese puesto!

-Alguien tiene que hacerlo, y si no te gusta cómo se está haciendo no puedes pasarte la vida criticando. En los últimos años no estábamos contentos. Creo que toda la comunidad debería implicarse en algún momento en la gestión, porque te cambia la perspectiva. Lo cierto es que son cargos ingratos, poco agradecidos, pero aprendes y te relacionas con mucha gente.

-Le obligará a desatender la parte docente e investigadora.

-Es lo que más me cuesta, alejarme de la parte investigadora. La docente no la dejo porque me gusta el contacto con los alumnos.

-¿En qué momento se encuentra el grado?

-Cubrimos todas las plazas, aunque los que salen tienen problemas, como todos. Los químicos somos muy versátiles y nos movemos en ámbitos muy distintos. Podemos trabajar en medicina, medio ambiente, educación, administración... tenemos un campo de aplicación amplio si se va bien orientado.

-¿Y qué tal se mezclan con el resto de titulaciones?

-Tenemos que relacionarnos e interactuar más, es un problema específico de esta Universidade y ya no solo entre los de ciencias. Sabemos poco de empresas. Aquí queremos hacer algo para poner en contacto al alumno con el mundo emprendedor, es una buena manera de abrirnos a la sociedad.

-¿Tiene la USC un problema de prestigio social?

-Lo que tiene que hacer es acercarse más a la sociedad. A veces no somos bien vistos y debemos reflexionar sobre ello. La Facultad de Química en Santiago tiene un buen nombre, incluso en España, sobre todo por su capacidad científica, que ahora está amenazada por los recortes.

-Profundice en esa amenaza.

-En la Universidade todo lo relacionado con la crisis afectó más tarde, vivimos también nuestra propia burbuja, pero es evidente que está a punto de estallar. Ya casi no tenemos dinero para prácticas, y aquí se utilizan reactivos que se gastan y hay que reponer. Estamos llegando al límite y los grupos empiezan a tener problemas. Nos faltan laboratorios adecuados, nos faltan los becarios que antes ayudaban en la parte práctica...

-Con esos mimbres es difícil atraer a alumnos internacionales.

-No tenemos un gran éxito, es verdad. Mandamos por ahí a muchos estudiantes nuestros y les va bien, sobre todo por la formación teórica, pero no conseguimos atraer a muchos. El próximo curso empezaremos con clases en inglés, a ver qué tal funciona.

-¿Falta movilidad?

-Es un contrasentido. Por un lado estamos más conectados que nunca y por otro no crea que es fácil mover a los jóvenes. Sigue imperando el criterio de proximidad, y eso es un error que nos ha llevado a tener una universidad en cada ciudad.

-En Galicia tres, nada menos. -En el caso de Química fue un error. Recuerdo que el profesor Antelo era decano y él preparó un amplio informe al respecto. La dijeron que su trabajo era muy bueno pero que la decisión era política. Así de liso y llano. No fue una buena decisión. Hubo un momento en el que hubo cinco titulaciones de Química en Galicia y ahora hay tres, cuando faltan titulaciones al alza como bioquímica o geología. Con todo, nos empeñamos en duplicar. ¿Cómo arreglar la desfeita? Pues ahora es difícil dar pasos atrás, aunque no quedará más remedio que unir centros porque no hay dinero ni alumnos.

-¿Qué futuro le espera a la USC si le cuesta atraer a estudiantes y aquí no los hay?

-Pues antes o después nos va a pasar otra vez lo de los años 80. De repente volverá a entrar gente en plantilla y no serán los mejores, porque a los mejores los estamos echando fuera, y eso es dramático si se tiene en cuenta el dinero que se ha gastado el Estado y las familias. Hay países felices porque les estamos mandando gratis a los mejores estudiantes. Porque que conste que somos buenos, nuestros jóvenes son muy buenos. Es un escándalo lo que está pasando.

pilar bermejo decana de química de la usc