Feijoo extiende su código ético a toda la plantilla de la Xunta y a sus contratistas

M. Cheda SANTIAGO DE COMPOSTELA

SANTIAGO

El Gobierno autónomo aprueba de manera definitiva tras cuatro meses las normas de conducta que vetan los regalos y los favores en la Administración y castigan con despido para altos cargos la tenencia de cuentas en paraísos fiscales

24 jul 2014 . Actualizado a las 14:50 h.

Casi cuatro meses después de aprobarlo inicialmente, el Consello de la Xunta ha dado luz verde definitiva esta mañana al primer código ético de la institución. Desde su plácet original, el 3 de abril, las nuevas normas, en virtud de una instrucción interna, ya regían para los altos cargos y el personal de confianza (263 profesionales). A partir de ahora lo harán también para el conjunto de la plantilla, 86.300 asalariados, así como para el 100 por ciento de las empresas que hagan negocios con la Administración autonómica.

El manual de conducta, que es el octavo de esta clase entre los autonómicos, consta de 30 páginas que beben de siete leyes, de literatura europea y de viejas directrices gallegas antaño inconexas. Entre otras cosas, prohíbe la recepción de regalos y aceptar «tratamentos de privilexio» concedidos «en virtude do cargo ou da responsabilidade ostentada» por parte de contratistas y otras entidades relacionadas con la Xunta. Por ejemplo, veta las condonaciones de deudas bancarias, préstamos a interés cero y «uso habitual gratuíto dos seus servizos ou instalacións, cando exista réxime habitual de cobro».

El texto, cambio, permite obtener ciertas «cortesías institucionais», las cuales describe con detalle. Además, establece que estas últimas nunca podrán exceder los 90 euros de valor, ni tasadas en sí mismas de manera aislada ni como suma de varios agasajos dados por la misma persona física o jurídica en el intervalo de un año. Solamente para conselleiros, secretarios xerais, directores y asimilados, asimismo, castiga con el despido la tenencia de cuenta bancaria en algún paraíso fiscal.

En la rueda de prensa posterior a la reunión ordinaria semanal de su Gabinete, Alberto Núñez Feijoo ha justificado la demora entre la aprobación inicial y final del documento aduciendo que su contenido debía ser comunicado a los sindicatos y al plantel. Ha asegurado además que «a inmensa maioría dos empregados públicos» acogerá el código favorablemente, pues les otorga «seguridade xurídica».