El BNG demandará mejoras en el transporte público en el próximo pleno ordinario, y en concreto soluciones para los vecinos de Son de Abaixo y su entorno ante la pérdida de frecuencias que arrastran a raíz de la sentencia que afectó al servicio del Polígono del Tambre. Los nacionalistas plantean que se prolongue el transporte urbano de Aradas hasta Lamascal con retorno por Vrins y que no se reduzcan las frecuencias en verano, porque se suma a las deficiencias actuales, según la concejala Elvira Cienfuegos, quien recuerda que el Ayuntamiento comprometió en enero la búsqueda de soluciones, pero «aínda non se puxeron en marcha».
Cienfuegos defiende que el transporte público debe servir para facilitar la movilidad urbana y para favorecer la vertebración territorial de los núcleos más apartados del centro y que el Concello debe impulsarlo, sobre todo teniendo en cuenta que Santiago cuenta con más de 250 núcleos de población. Y recuerda que la reducción de frecuencias en este servicio en verano afecta también a otros núcleos.