La granja escuela medioambiental de Negreira completa sus instalaciones, entre las que incluirá cabañas en los árboles
15 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Las instalaciones de la Granja Escuela Medioambiental de Bergando, en Negreira, acaban de estrenar un campo de paintball que fue realizado en colaboración con la firma Campo do Lobo, especializada en este juego, enfocado inicialmente a los niños que disfrutan de las instalaciones en visitas didácticas, excursiones o en los campamentos.
Sus promotores no cesan en su empeño de que el proyecto global de la granja medioambiental siga creciendo. Sus esfuerzos se centran ahora en construir un albergue para adultos con habitaciones dobles individuales, enfocado a los progenitores que demandan un lugar donde alojarse cuando visitan a sus hijos, al tiempo que se construirán entre dos o tres cabañas en los árboles, según precisaron sus responsables, aunque el proyecto va muy despacio debido a los trámites burocráticos. Además, a la zona de la tirolina le unirán un rocódromo para practicar la escalada.
Esta semana, un grupo de 25 alumnos de sexto de primaria del colegio Nosa Señora do Carme-Atocha, de Betanzos, estrenó el campo de paintball. Enfundados en sus chalecos de camuflaje, un casco y los guantes de protección, los chavales, guiados por Rubén, monitor de la granja, no dudaron en probar la experiencia del paintball. Existen tres modalidades de partidas: «As de adaptación, o xogo de eliminación e o xogo da bandeira en que os dous equipos deben conseguir un obxetivo concreto», cuenta Rubén.
Jornada de puertas abiertas
Por lo de pronto, el campo aún no está disponible para el público adulto, pero aseguran que pronto lo estará para que cualquiera pueda hacer uso de un campo plagado de estructuras defensivas de madera o de todoterrenos antiguos para defenderse de los disparos con las bolas de pintura entre los equipos participantes. Una pintura que es biodegradable. El tiempo máximo de la actividad de paintball puede rondar las dos horas.
Bergando está a punto de comenzar los campamentos de verano para niños, que pueden gozar de una semana en plena naturaleza. La educación en aspectos como la ecología, actividades medioambientales o el deporte pretende que los jóvenes adquieran hábitos saludables mediante la realización de tareas de una granja que posee caballos, ponis, vacas cachenas, cabras, ovejas, aves exóticas, cerdos vietnamitas, porcos celtas e incluso ciervos, una de las últimas incorporaciones. El huerto ecológico también ocupa parte de la estancia de los escolares.
Las manualidades o aprender a cocinar en un horno de piedra se suman a la variada oferta. El próximo sábado, las personas que tengan curiosidad por conocer la granja podrán hacerlo en una jornada de puertas abiertas.