La maestra se retira con setenta primaveras y tras dar clase incluso a tres generaciones distintas de una misma familia
13 jun 2014 . Actualizado a las 11:41 h.Tras 46 años de docencia, 43 de ellos en dos centros del municipio de Rois, Celia Vázquez Varela se jubila a los 70 años por «imperativo legal», como le gusta decir a ella misma a modo de broma. Tras debutar como maestra en Boimorto, eligió Rois como destino para estar más cerca de su domicilio, en Santiago. Y en Rois encontró su «segunda casa» y a su «familia de corazón».
En este concello, Celia Vázquez empezó su carrera como maestra en la escuela unitaria de Aguasantas para, después, pasar al Centro de Educación Infantil y Primaria de Pumar, en Urdilde, en el que lleva 40 años, tantos como vida tiene el centro. Durante 38 años también fue la encargada del comedor escolar.
Y tan a gusto estuvo estas cuatro décadas, que acabó «enamorándome de Rois, del concello y de su gente», hasta el punto de que «les quiero como si fueran mi familia», asegura.
El aprecio es recíproco porque estos últimos días no ha parado de recibir cartas de agradecimiento de antiguos alumnos que reconocen la valía de esta profesora, que se define a si misma «de la vieja escuela», sin contar que al homenaje organizado por los vecinos, asociación de padres y madres del colegio y mujeres rurales asistieron 300 personas.
Cuarenta años de docencia que le «pasaron volando» a esta profesora, pese a que «no falté ni un solo día a clase». Un tiempo en el que enseñó a tres generaciones distintas de una misma familia y en el que constató cambios en el alumnado. Así, considera que los escolares de hoy están más preparados en aspectos como las nuevas tecnologías pero, en cambio, fallan en «técnicas básicas» como escribir o narrar, sin contar que al «niño de hoy le falta la cultura del esfuerzo», dice Celia Vázquez.
En sus clases siempre procuró enseñar a los alumnos no solo lo que viene en los libros, sino también a ser «buenas personas» y a estar «preparadas para la vida» y de ese trabajo está «orgullosa». Deja la docencia pero tiene previsto seguir activa, dedicada a su familia y a los demás, en este caso a través de causas benéficas, como hace su hermana.
«Doña Celia», como la llaman aún ex-alumnos, se va asegurando que «echaré de menos Rois», pero dice que seguirá yendo a este concello y se seguirá considerando «una vecina de Rois».
Celia vázquez profesora jubilada del CEIP Pumar