Sostiene que no es por ellos por lo que el gobierno tiene 6 causas abiertas
31 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La oposición respondió ayer a María Pardo que no son ellos quienes judicializan la vida política en Santiago, lejos de lo que sí hizo el PP en el mandato pasado. Así le daban la réplica tanto Paco Reyes (PSOE) como Rubén Cela (BNG) a la portavoz del gobierno de Ángel Currás después de afirmar que al ejecutivo local «ya no le sorprende nada del juego sucio que existe en torno al Concello de Santiago» y del que responsabilizaba a la oposición.
Aunque por separado, ambos líderes opositores coincidieron en señalar que están cumpliendo el mandato que le dieron los ciudadanos con el ejercicio de una oposición constructiva y fiscalizando la gestión del gobierno. «Nós fiscalizamos ao goberno dende a oposición, non dende os tribunais» y «non presentamos unha soa denuncia na Fiscalía», afirma Reyes, quien sostiene que «se alguén xudicializou o debate político foi o PP na lexislatura anterior co caso Montebalsa e o da praza Roxa. E nesta, a primeira decisión que tomou foi persoarse no caso Montebalsa».
Y para Rubén Cela, el PP «tenta buscar culpabilidades onde non as hai» y «botar balóns fóra e non asumir responsabilidades propias». Porque «se o goberno ten seis causas xudiciais abertas non é culpa da oposición», sino que «está aí por si mesmo». El líder nacionalista expone que «o BNG non levou nada ao ámbito xudicial, e o podía facer», pero «aquí a única estratexia de xudicialización foi a de Conde Roa e Espadas», dijo en referencia al mandato pasado, cuando el PP era oposición. Incluso el caso de la Xunta de Goberno surge por la denuncia de una «persoa que sae dicindo que é simpatizante do PP», añade en contraposición a las insinuaciones del PP. Y observa que la vía judicial es la que ha dejado «un goberno autoritario» a los ciudadanos «para facer valer os seus dereitos».