Las Marías reciben juntas el homenaje de los compostelanos

x.r. santiago / la voz

SANTIAGO CIUDAD

XOÁN A. SOLER

Descansan en la misma fosa de bella lápida tras estar en tumbas diferentes

29 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las dos Marías, antes separadas en tumbas distintas, descansan en una misma yacija cubierta de piedra y mármol diseñada por Xerardo Estévez. Una sepultura hermosa. Los trámites para el enterramiento conjunto fueron largos, pero Maruja y Coralia, que en vida fueron inseparables, en la muerte ya lo son. Su sobrino Manuel fue testigo del homenaje de inauguración de la nueva lápida mortuoria que le tributaron en Boisaca un centenar de compostelanos, con muchas caras conocidas entre los asistentes.

La iniciativa, como reveló el poeta y presidente del Ateneo (entidad impulsora del homenaje), Salvador García Bodaño, partió de una crónica del periodista de La Voz Nacho Mirás, que llamó la atención de los compostelanos sobre el penoso estado de la tumba de las Marías. La Asociación de Marmoristas de Galicia se ofreció a darles una mejor morada y el Ateneo recogió la antorcha con la colaboración de distintas empresas y entidades.

Ante la digna morada de las Marías, Francisco Candela fue dando paso a distintas voces que glosaron la figura de las hermanas Maruxa y Coralia y remarcaron con tintes negros la persecución fascista de la que fueron objeto ellas y la familia Fandiño Ricart. Tras García Bodaño, la responsable de O Galo, Mercedes Espino, destacó que fue el «pobo anónimo» el que supo ver la rebeldía de las Marías y el que les alivió del hambre y las penurias. Puso el dedo en la llaga de la falta de placas que reflejen la identidad y autenticidad de las históricas hermanas.

Luis Pasín, con familiares directos que compartieron la persecución fascista, rememoró las crudas vivencias de los Fandiño y advirtió que no siente «odio deica ninguén porque non me ensinaron iso». Un «¡Vivan as Marías!» coreado por la concurrencia coronó su intervención». Siguió el itinerario oratorio Encarna Otero, quien resaltó que detrás del homenaje de ayer estaba la ciudad de Santiago. el sañudo hostigamiento a las Marías provocó su desequilibrio, que Otero describió con rasgos líricos: «Tolearon, e na loucura recuperaron a súa mocidade».

Xosé Luis Bernal escenificó con acento emotivo y a modo de monólogo, como si ocurriesen en ese instante, los momentos duros y las vivencias de las dos Marías, antes de que Nacho Mirás pusiese, gaita en ristre, colofón al acto de homenaje con una cantiga coreada por los asistentes.

crónica Dignidad para Maruja y coralia