Partiendo de la colaboración entre la asociación de empresarios y el instituto Xulián Magariños, la pasarela NicraFashion apostó ayer por mostrar el trabajo de 23 firmas locales de moda, peluquería, estética, joyería, óptica o fotografía. Al contrario que el pasado año, no fueron modelos con experiencia, sino estudiantes del instituto local, emulando así a los pioneros desfiles de moda estudiantiles en Negreira.
Más de una treintena de jóvenes modelos, aparte de los niños, desfilaron por la pasarela montada en el auditorio negreirés, asesorados por Mónica Rey Lojo y su hija, la modelo internacional Zulema Vázquez, cuya entrega con la NicraFashion fue total: «A pesar da crise, as firmas comerciais apostaron con todo o seu empeño por este desfile, e os rapaces traballaron con moita ilusión e cunha responsabilidade que sorprendeume», señala Mónica.
Desfile de Zulema Vázquez
Las colecciones de primavera-verano en moda infantil, juvenil, adultos, lencería, óptica, joyería, o complementos, estuvieron respaldas por Zulema Vázquez, quien desfiló para todos ellos. La modelo que se inició con 16 años en pasarelas tan prestigiosas como Cibeles, quiere seguir teniendo «los pies en el suelo» y no le va eso de la fama porque asegura «no tengo una ambición especial» y que no hay nada mejor que una vida «anónima». Disfruta de lo que hace, pero insiste en no querer renunciar a estar con los que más quiere, máxime después de haber sacrificado tiempo de su juventud para estar entre las top de las pasarelas nacionales.
Zulema, que rechazó ofertas para irse a trabajar a Chipre, Moscú o Shanghái, dice ser muy feliz con los suyos «porque mientras haya trabajo al lado de casa no me pienso ir a vivir fuera». Acude a trabajar a Madrid, Barcelona y a otras ciudades españolas donde le reclaman para desfilar o ser imagen, pero a ella lo de irse a vivir a una gran capital no le convence «porque prefiero estar cerca de mi familia y amigos, aparte de que como Galicia no hay nada mejor», precisó la modelo.
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