«El monovolumen del arte es la pintura y lo contemporáneo serían los fórmula 1»

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Castro es profesor de Bellas Artes en la Universidade de Vigo.
Castro es profesor de Bellas Artes en la Universidade de Vigo. c. quiÁn< / span>

Inauguró las jornadas Arte+Pintura en el Consello da Cultura Galega

24 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Antón Castro (Muxía, 1953) inauguró la segunda edición de las jornadas Arte+Pintura que ofrece el Consello da Cultura Galega. El doctor en Historia del Arte y profesor de la Uvigo aportó una gráfica panorámica sobre el mercado del arte.

-En su conferencia comparó el mercado del arte con el mundo del motor, ¿cómo se relacionan?

-El arte contemporáneo que se muestra en las macromuestras internacionales serían la fórmula 1, en donde se muestra lo más futurible y experimental. Este circuito de mercado y el gran coleccionismo internacional es lo más alejado de la sensibilidad del público y de la vida real, que a mi entender son los que realmente marcan lo que se compra por gusto. Frente a la fórmula 1 estaría el parque automovilístico que conducimos todos, los utilitarios que no son el coche de Fernando Alonso, que correspondería en el arte con lo que yo llamo mercado real. Es lo que demanda el coleccionismo y abarca entre el 75 % y el 80 % de lo que realmente se consume.

-Siguiendo su comparación, ¿sería la pintura el monovolumen doméstico?

-Así es. Mientras que en una macroexposición, tipo Documenta, puede haber un 5 % de pintura en el sentido tradicional; en la vida real y en el mercado secundario, que es el que manda en las grandes casas de subasta, supondría el 90 %.

-Coordinó en 1995 la primera edición de estas jornadas, ¿cómo cambió el contexto?

-Es evidente que ha cambiado. A partir del año 1985 hay un agotamiento de la pintura y se introduce el mundo del objeto y la instalación. Pero a principios de los años noventa comenzó un lento resurgir de la pintura de nueva abstracción o postformalismo que recupera la tradición de los años cincuenta y, frente aquella, además de gusto estético se dota de un contenido.

-¿Y en qué momento estamos ahora exactamente?

-La pintura ha roto la idea de género. Ya no hablamos de un pintor, un escultor, un dibujante,... Hoy la pintura asiste a un campo amplio y uno puede pintar sin pinceles. La fotografía o las nuevas tecnologías es el soporte que utilizan ya muchos pintores, de manera que hay un espectador más activo que puede pasear dentro del cuadro, concepto que se conoce como all round.

-¿Ha llegado esto a las casas?

-Yo creo que sí, aunque en la pintura del campo amplio el cuadro no es bidimensional, sino que se construye como totalidad, ocupando un lugar específico. A pesar de todo, lo que más se vende en el mercado real sigue siendo el cuadro ventana tradicional.

Antón castro doctor en historia del arte