La ocupación de Semana Santa crece 12 puntos y llega al 65 %

r.?m.? santiago / la voz

SANTIAGO

La Catedral registró ayer largas colas para dar el abrazo a la figura del Apóstol.
La Catedral registró ayer largas colas para dar el abrazo a la figura del Apóstol. álvaro ballesteros< / span>

Las reservas para la temporada alta apuntan también a una mejoría

20 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La Semana Santa ha dejado buenas sensaciones en el sector hotelero de la ciudad, con una ocupación media del 65 % desde el jueves, incluida la previsión de hoy, lo que supone 12 puntos por encima del pasado año, en que la campaña se había cerrado con un 53 %. También las pensiones han notado el alza. Si en el 2013 despedían ese período con un 46 %, ahora han llegado al 55 %. El buen tiempo, ausente el pasado año, y el hecho de que este período vacacional coincidiese en abril, y no en marzo, han tenido su influencia.

La valoración no puede ser más que positiva para el presidente de la sección de Hospedaje de Hostelería Compostela, José Manuel Otero, teniendo en cuenta el resultado del 2013, aunque advierte que un 65 % tampoco «é para tirar foguetes». Pero sí permite «respirar certo optimismo» y ayuda a pensar en una temporada alta más animada, como ya auguran las reservas que están llegando para los próximos meses. Ahora mismo ya están por encima de las del año anterior: «Imos ter máis nivel de ocupación ata outubro».

Y a partir de ahí «xa veremos», dice con cierto recelo el representante de un sector que si bien empieza a ver una recuperación, aunque «moi timidamente», en temporada alta, mantiene su preocupación por la actividad de la baja, la que abarca de noviembre a marzo, porque «xa non hai tempada media».

Planificación, no «arroutadas»

Con una planta hotelera «moi avultada», la temporada baja «foi catastrófica», según Otero, quien observa que no hay una promoción de la ciudad «ben orquestrada, e os datos aeroportuarios tampouco nos benefician». Con una promoción basada en la gastronomía y la potenciación de los desplazamientos en tren, ya no solo los dependientes de una política aeroportuaria que también cuestiona, «o resultado sería positivo», pero «non se está facendo nada», afirma un Otero muy crítico con el Concello. «Non se pode funcionar con arroutadas», sino que lo que precisa la ciudad, dice, son iniciativas fundadas en «estratexias e planificación empresarial» que no observa en la Administración local en lo que respecta a este sector. «É un barco sen rumbo, e un barco ten que ter un bo timonel, e un timonel ten que coñecer as coordenadas nas que se ten que mover no mar». «E iso non está pasando en Santiago», sentencia. Y advierte que, aunque se espera crecer en temporada alta, es el momento de planificar ya la baja. Y la gastronomía es esencial para esta, dice Otero, tan reivindicativo con la propuesta del sector para la nave 5 de la Plaza de Abastos como crítico con el proyecto de ubicar en ese espacio locales de tapas. «Iso non aporta nada a nivel colectivo», frente a una propuesta que habría de traer a reconocidos cocineros, concluye.