Estudiantes de Medicina de Santiago conceden once Oscar a su profesorado

SANTIAGO

Carracedo

Distinguieron entre varias candidaturas al «mejor diseño de vestuario», «mejores efectos especiales», «mejor cuerpo docente», «mejor actor protagonista», «al más villano», «mejor dirección» o «ego del año»

13 mar 2014 . Actualizado a las 21:23 h.

Estudiantes de último año de Medicina concedieron once Oscar a su profesorado, en una concurrida gala celebrada en la sala Capitol de Santiago y que se prolongó hasta la 1.30 de la madrugada. Con mucha animación y buen humor, el alumnado que acaba la carrera repitió las nominaciones y organizó un acto muy concurrido, al que solo faltó uno de los premiados, el profesor David Araújo, quien justificó su ausencia por tener guardia; y otro docente, Miguel Caínzos, que asistió pero se fue antes de resolverse la categoría en la que le eligieron vencedor. En las sucesivas intervenciones hubo también recuerdos para docentes fallecidos, como Navarrina o, más recientemente, Germán Sierra.

La celebración comenzó con el «Oscar al mejor diseño de vestuario». Había cuatro candidatos, Jesús Requena, Manuel Martínez, José Ramón Juanatey y Rosaura Leis, y resultó elegida esta pediatra, que fue la primera en subir al escenario para recoger la estatuilla que le entregaron. Cada categoría fue presentada por dos estudiantes.

A continuación se presentaron las otras diez categorías de la noche, en todas con el mismo procedimiento: finalistas nominados y ganador. Se escogieron «los mejores efectos especiales», «la mejor película extranjera», «el mejor cuerpo docente», «el mejor actor protagonista», «la mejor actriz protagonista», «al más villano», «la mejor pareja», «al ego del año», «la mejor película» y «la mejor dirección», y se designaron vencedores al profesor Otero, el servicio de Oftalmología, Carmen Vidal, Ángel Carracedo, la profesora Masa, David Araújo, Garabal y Pilar Fernández (de Farmacología), Miguel Caínzos, la disciplina de Patología General, y Neurología.

El neurólogo Miguel Blanco, que ejercía como padrino de la promoción, cerró el acto con unas palabras finales.