Nuevo desacuerdo para implantar la jornada escolar única en Ventín

E.A.R. SAntiago / la voz

SANTIAGO

Las familias ya organizaron una marcha el 25 de febrero.
Las familias ya organizaron una marcha el 25 de febrero. X. A. soler< / span>

11 mar 2014 . Actualizado a las 11:57 h.

La propuesta de la comunidad educativa de Milladoiro, integrada por las asociaciones de padres de todos los centros escolares de este núcleo amiense, para reclamar una jornada única sin matices sigue encontrando escollos en la Consellería de Educación. Ayer se aferró a la alternativa planteada a los padres el pasado 25 de febrero, y que fija jornada única todos los días menos el miércoles, en el que también habría clases por la tarde, y con servicio de transporte escolar antes y después del comedor. Y esa jornada mixta habría que rebajar a 40 minutos cada turno de comedor, un plazo que los padres supone un servicio «fast food», más que un programa educativo de alimentación.

Las familias presentaron ayer una nueva alternativa a la Xunta en la que, según sus cálculos, no se incrementaría el gasto de transporte, y que presenta una jornada única de 9.20 a 14.20 horas utilizando seis líneas de transporte escolar.

Las familias denuncian que hay un agravio comparativo con el colegio Agro do Muíño, de Bertamiráns, que dispone de los horarios y servicios que están reclamando para Ventín y han solicitado una copia de los contratos firmados con las empresas de transporte, que ahora hacen cuarenta viajes diarios y que con la propuesta de las familias bajarían a 22 itinerarios, frente a los 20 que plantea la Xunta.

Las asociaciones presentaron ayer esta propuesta en el registro del Concello de Ames antes de su reunión con el regidor Santiago Amor, que les expresó el apoyo del gobierno local a sus demandas. Horas después, representantes de todos los grupos se reunían cargos técnicos de la Xunta, que desconocían la última propuesta de las familias, que le entregaron los ediles y sin que los técnicos pudiesen emitir un informe sobre ella.

Ahora, ante la falta de acuerdo, las familias deben decidir la propuesta que van a presentar ante el Consello Escolar, bien la que Educación aún no ha valorado pero sobre la que ya transmitieron dudas sobre su viabilidad económica por los compromisos contractuales con las empresas del transporte, o la que les formula la Xunta.

Mañana, fecha límite

El Consello Escolar debe reunirse mañana como fecha límite con el compromiso de que Educación responda el viernes, jornada en la que expira el plazo que la propia consellería amplió, ya que el calendario inicial fijaba que el cambio de jornada tenían que decidirse en febrero.

En todo este proceso, los colectivos implicados en el cambio de jornada consideran que la Xunta los ha sometido a sucesivos engaños, ya que durante años la Xunta vinculaba la jornada única a un servicio de transporte solo antes del comedor y este año se lo planteó inicialmente solo para después de un servicio municipal, no autonómico. También denuncian que el 10 de diciembre pidieron su primera reunión a la Xunta, que los recibió el 13 de febrero, a dos semanas del plazo oficial para modificar la jornada.