De «lamentable» calificó ayer el portavoz socialista, Francisco Reyes, las circunstancias en que el auto de la jueza Ana López Suevos ha situado de nuevo a la ciudad al advertir indicios de delito en la decisión que en mayo del año pasado adoptó la Xunta de Goberno para pagar la defensa de Adrián Varela en la operación Pokémon, pago al que posteriormente renunció el edil de Deportes.
En ese escenario, Reyes observa que la posible apertura de juicio oral a siete miembros de la Xunta de Goberno «sería unha estación máis no vía crucis ao que nos ten sometido o goberno do PP» y ante lo que de nuevo ha reclamado la asunción de responsabilidades por parte del PP, pero más allá del ámbito local. Porque responsable es también, para el líder socialista, el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, a quien ya con anterioridad demandó una solución para la situación de Compostela. Pero ahora afirma que si se abre juicio oral el PPdeG tendrá que asumir responsabilidades «e se Feijoo ten autoridade debe facer dimitir» tanto al actual gobierno como al resto de la lista popular, lo que llevaría a la disolución de la corporación al carecer de quórum y a la convocatoria de elecciones.
Esa es una salida que admiten los socialistas, que se oponen radicalmente a una posible «intervención» del Concello por parte de la Xunta, como sostiene Reyes que estaría valorando esta «segundo informacións que nos chegan». Y es que en ese caso no solo no se respetaría la autonomía municipal sino que supondría «unha humillación máis para Santiago». Y tampoco quieren una posible disolución «baseada nunha corrupción xeralizada, como foi o caso de Marbella», porque «aquí nin todos somos iguais nin todos temos a responsabilidade do que está a acontecer, e quen a ten que a asuma ao cen por cen».
«Unha intervención sería unha humillación máis para Santiago, que ademais é a capital»
Francisco Reyes