Angrois tira de sátira para exigir los compromisos con el barrio

r.?m. santiago / la voz

SANTIAGO

xoan a. soler

Vecinos y entorno responden con interés a la tradición recuperada en el lugar

24 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Angrois vivió ayer la tercera edición de su recuperado entroido, fiel al formato de la celebración que une a ocho municipios del Ulla, entre ellos Compostela, con representación específica a través de este barrio y de las parroquias de Aríns, Marrozos y O Eixo. Y lo hizo por primera vez, como todo el ámbito que comparte esta cita carnavalesca con origen en la primera mitad del XIX, bajo el distintivo que hace meses le otorgó la Xunta de Festa de Interés Turístico.

Y de ese interés dieron cuenta los muchos vecinos y visitantes de otras parroquias y municipios del entorno que ayer siguieron desde el Soutiño los atranques de correos y xenerais, las figuras emblemáticas del entroido del Ulla tanto por su vistosidad como por sus duelos dialécticos. La ironía, la sátira y la crítica acerada en ocasiones, sobre todo en el ámbito de la política, afloran en esas pugnas orales. Y así fue ayer en Angrois, fiel a esa tradición pese a que la celebración cayese en el olvido en la zona en las dos últimas décadas.

Campo de la fiesta y local social

Los reparos a la política local se centraron en las obras pendientes desde el trágico accidente del Alvia. No faltaron las alusiones a esos compromisos y a su falta de concreción, tanto en los duelos dialécticos como en los paseíllos cantados del coro de los niños. Y si este entonaba que «o único que fixeron foi poñer catro farolas», los correos y generales tiraban de retranca para cuestionar que las inclemencias meteorológicas motiven esos incumplimientos. «Iso é culpa do tempo, que non nos está axudando, tan pronto saia o sol, a obra xa está arrancando», decía la única mujer que participó en los atranques respecto a la falta todavía de un local social. «Iso son escusas, eu son moi bo albañil, que me traian o material e acabo no mes de abril», le replicaba su contrincante en el segundo atranque, después de que en el primero se hiciese alusión también a la falta del campo de la fiesta: «O alcalde é moi fino, dáselle ben falar, pero as obras do barrio aínda están sen comezar».

Las parroquias de Reis (Teo) y Bama (Touro) tuvieron ocasión de divertirse también con sus atranques, los primeros en sus municipios, donde esta celebración rota por lugares.

Y aunque ajeno a la tradición del Ulla, Arzúa también vivió ayer su carnaval, adelantado en su caso para evitar que coincidiese con la Festa do Queixo. Una veintena de grupos animaron la villa con un desfile que contó con comparsas de varios municipios y del que resultaron premiados en el primer puesto Hadas Coles (en grupos), O noso mar (comparsas) yAnimaliños y Qué cómoda máis coqueta (indiviual adulto e infantil).