El Tambre alcanza su máximo caudal y a Rois vuelven las riadas

J.C. / UXÍA LÓpez SANTIAGO, PADRÓN / LA VOZ

SANTIAGO

MERCE ARES

Santiago fue otra vez la ciudad española con más precipitaciones

12 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Si lo importante es ser primeros en algo, la capital gallega puede dormir tranquila. Una semana más lidera las estadísticas de precipitaciones en España, en esta ocasión con 188 litros por metro cuadrado acumulados, según datos del Ministerio de Medio Ambiente. Este mérito, que desde Madrid atribuyen en exclusiva a Santiago, se podría compartir con la estación que MeteoGalicia tiene en Fontecada, entre Santa Comba y Negreira, que también lidera frecuentemente la recogida de lluvia en Galicia.

Así se entiende que Augas de Galicia haya registrado ayer por la mañana el máximo caudal en lo que llevamos de invierno en el río Tambre, un límite que fue descendiendo paulatinamente ante el pequeño respiro que ofreció el cielo y que tuvo su réplica positiva en Sigüeiro y Ponte Maceira.

Preocupan mucho más los ríos pequeños, más nerviosos ante los chaparrones y con menos escapatoria. Núcleos como Lamego, A Peruca o Seira, en la parte baja del municipio de Rois, amanecieron ayer anegados en una riada pocas veces vista. Un recorrido a primera hora de la mañana por toda esta zona sirvió para comprobar como la impresionante crecida del río Rois anegó una buena extensión, afectando a espacios en los que llueve especialmente sobre mojado. Es el caso de la playa fluvial de Seira y su entorno, en el que era difícil circular por las vías; del núcleo de Lamego y de la zona del Muíño de Ponte Concheiro, en este último caso por la crecida del Sar, además de otros puntos próximos, en los que estuvo el Grupo de Emergencias Supramunicipal con base en Padrón para controlar que no hubiera incidentes y para cortar aquellas pistas por las que era imposible circular.

En otro punto del municipio de Rois, en el de Codesido, el puente de acceso volvió a quedar bajo el agua por la crecida, en este caso del Sar. En cambio, en Padrón, en zonas desprotegidas como el polígono de Pazos o Lamas la incidencia de la lluvia fue menor, pese a que sí hubo agua en las fincas.

En Rois no fue el río pero si el agua del monte la que enlodó la aldea de Infesta, cerca del núcleo principal del concello, y entró en un galpón situado del otro lado de la carretera comarcal AC-242, donde la familia propietaria guarda desde paja a leña y animales, como caballos y ovejas, que amanecieron con agua en sus cuadras.

El enfado y la indignación de la familia por lo sucedido era mayúscula, al levantarse y ver el agua a las puertas de casa, llena de barro, tras bajar del monte, cruzar la AC-242 y enlodar todo a su paso. Lo achacan a la mala canalización de las aguas que se hizo en distintas obras, tanto del Concello en la aldea como de la propia carretera, y hablan de que en más de 40 años que residen aquí, «nunca tal se veu». Así se lo expusieron, además, al concejal de Obras de Rois, que inspeccionó los daños causados por la tromba de agua.

Más información en la página 10 de la sección Galicia.