Cáritas Milladoiro prevé una nueva ola de empobrecimiento y exclusión social

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

La entidad pide a las administraciones agilidad en la tramitación de ayudas

12 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La entidad cristiana Cáritas Milladoiro hizo ayer balance de su trabajo durante el año pasado en el que sus integrantes han gestionado la atención a 357 familias, de las que 197 son de nacionalidad española, lo que representa un 55 % del total. Antonio Rodríguez, director parroquial; José Alberto Fernández, secretario de la entidad; y María José Pardo, del equipo de acogida, destacaron en su comparecencia en Milladoiro que la sociedad vive «un proceso de empobrecimiento generalizado».

Por este motivo, la mayor parte de los programas que desarrolla Cáritas en Milladoiro están relacionados con los problemas derivados de la crisis económica, aunque también disponen de servicios como el proyecto Xenia, de acompañamiento a las personas que sufren graves enfermedades o que asumen el cuidado de enfermos y programas de formación, como clases de alemán.

En base al trabajo desarrollado en el 2013, Cáritas Milladoiro ha querido hacer «una llamada de atención» sobre el drama de mucha familias al advertir de que «los datos de los que disponemos nos permiten afirmar que la cronicidad de las situaciones de pobreza está aumentando».

El criterio de esta oenegé cristiana para definir una situación crónica es cuando una persona o una familia necesita apoyo durante más de tres años consecutivos. Y como la crisis económica ya ha superado con creces esta barrera temporal, Cáritas explica que en la primera etapa de la recesión sus efectos «quedaron amortiguados por las prestaciones por desempleo y el apoyo de las familias, el agotamiento de las ayudas económicas, la prolongación de las situaciones de desempleo, pero las políticas de ajuste y los recortes, unidos a las dificultades de las familias, están creando un caldo de cultivo para el comienzo de una segunda oleada de empobrecimiento y exclusión social con efectos más intensos».

A la circunstancia anterior Cáritas añade que «la falta de ingresos económicos y el desempleo prolongado generan desesperanza, estrés en las familias y tensión en las relaciones sociales, hacen aflorar conflictos». Y ponen como ejemplo el incremento de las deudas en las comunidades de vecinos.

Trámites de hasta ocho meses

Uno de los aspectos en los que más incide Cáritas es que «a la hora de acceder a prestaciones públicas, los retrasos en la tramitación son mayores». También resaltan «que los servicios sociales no son capaces de adaptarse a las nuevas realidades que ofrece la coyuntura de la crisis». De ahí que esta entidad reclame a los concellos, en este caso al de Ames, y a la Xunta, que agilicen al máximo determinados trámites para evitar situaciones como que alguna persona necesitase hasta ocho meses para conseguir una aportación por causa de emergencia social.

Cáritas recuerda que en no pocas ocasiones están apoyando a estas familia para pagar los gastos de necesidades básicas mientras esperan la resolución de estas ayudas públicas. En total y solo durante el año pasado abonaron 37.341 euros.

Además de dar la voz de alarma ante el agravamiento de la situación de muchas personas, los miembros de Cáritas quisieron agradecer el apoyo recibido de distintas fundaciones, pero especialmente el de los vecinos de Milladoiro que colaboran para ayudar a quien lo necesita.

Como ejemplo, destacan que el 75 % de los alimentos que llegan a 68 familias, que suman 251 beneficiarios, de los que 63 son menores de 8 años, proceden de las aportaciones de particulares y de la comunidad parroquial, ya que todos los meses instalan carteles informativos en los supermercados para detallar el tipo de productos para los que hay mayor demanda. El resto es del banco de alimentos.