Los vecinos de la rúa San Antonio de Melide se reunirán para evaluar la conveniencia de realizar cambios vinculados con la regulación del tráfico en la calle, de doble sentido y sin prohibición alguna a la hora de aparcar. Eso de por sí complica la circulación en cualquier calle y más si tiene la peculiaridad de ser, como es el caso, una de las salidas y entradas al casco histórico melidense y, por tanto, a una de las zonas con mayor actividad de la localidad. Al margen de las complicaciones circulatorias, son los vecinos los que soportan vehículos taponando las entradas a sus viviendas y, por esa razón, una de las propuestas que pondrán sobre la mesa será la de restringir el aparcamiento a uno y a otro lado de la calle cada dos semanas. O eso o que la circulación solo esté permitida en un único sentido.
Son, en principio, las dos opciones que se barajan, según avanzó el edil melidense del BNG, Xosé María Santín, que en próximas fechas se reunirá con los vecinos para luego trasladar una propuesta al gobierno local. El debate sobre el tráfico rodado en la rúa San Antonio surge al hilo de las quejas vecinales por el calamitoso estado del firme de la calle, que la corporación melidense acordó reparar a propuesta del grupo nacionalista. Sobre posibles cambios en la circulación, el ejecutivo melidense mantiene que aceptará cualquier propuesta siempre que la apoyen la mayoría de los vecinos y reciba el visto bueno de la Policía Local.