La oenegé pone en marcha un sistema de apadrinamiento entre niños
28 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Tras vivir dos años en la India, Rocío Ovalle (Oroso, 1986) ha regresado para implicarse en un proyecto innovador de la oenegé Ayuda en Acción: el apadrinamiento entre niños, que permite poner en marcha planes de acción en los países del sur a la vez que se educa en valores a los pequeños del norte. El programa está dirigido en esta ocasión a la región de Gran Chimú, en Perú.
-¿En qué consiste el apadrinamiento entre niños?
-Es un proyecto destinado a los más jóvenes. El objetivo es doble: por un lado erradicar la pobreza, que es lo que llevamos haciendo en Ayuda en Acción más de 30 años, pero también queremos educar en valores a los niños de aquí. El beneficio es doble, porque el que está aportando también está recibiendo. Esto ya se hacía con el apadrinamiento normal, que ya tiene ventajas, pero con este proyecto vamos un poco más allá. No hay ningún proyecto dedicado a niños y las herramientas de sensibilización que existen normalmente están en el ámbito escolar pero no en la familia. Por eso decidimos crear este proyecto.
-¿Cómo funciona?
-Cuando apadrinas a un niño sabes que estás apadrinando a una comunidad, no solo a un niño, pero sí tienes una relación con ese niño. Lo que se recibe al principio es a Wedu, un muñeco que ayuda a los niños a entender otras realidades. También reciben una serie de materiales: la foto del niño con una descripción de su entorno y los adultos reciben también información sobre el proyecto que se está desarrollando. Lo que conseguimos es que los padres y los hijos compartan un proyecto solidario y un espacio.
-Se concentran en una zona concreta, Gran Chimú.
-Para conseguir el desarrollo de esta zona buscamos 300 apadrinamientos. Nuestro objetivo no es que todos los niños del proyecto estén apadrinados, sino que detectamos cuántos niños deben ser apadrinados para conseguir los fondos para financiar el proyecto. Gracias a estos fondos ponemos escuelas de alfabetización para las mujeres, apoyamos escuelas y ayudamos a la formación de los profesores y se hacen grupos de trabajo en el campo para enseñar nuevas técnicas de riego y optimizar el uso del agua. Son proyectos a medio y largo plazo y Ayuda en Acción trabaja en cada proyecto alrededor de 15 años. Cuando se cumplen los objetivos se hace un traspaso de competencias para que la población local pueda salir de la pobreza por ellos mismos y continuar.
-Por 16 euros al mes se beneficia toda la comunidad.
-A los niños se les tiene especial atención porque creemos que son el motor del desarrollo, pero es fundamental que el desarrollo vaya a la par, que los niños puedan ir a la escuela y sus padres tengan un medio de vida. Tiene que ser un desarrollo sostenible que abarque los diferentes pilares de la estructura social.
-Y el retorno aquí también es importante.
-Los niños se implican y notan un cambio, se dan cuenta de que tiene un amigo en Perú y a través de sus cartas puede reflexionar sobre las diferentes realidades. No solo contribuye a erradicar la pobreza allí, sino que estás construyendo ciudadanía activa aquí.