«La música contemporánea no tiene el peso de la tradición»

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Afronta el reto de fusionar música e imagen en una obra de Van der Aa

29 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Barbara Switalska, violonchelista polaca afincada en Santiago y profesional de la Real Filharmonía de Galicia desde hace 14 años, actúa el jueves, a las 21.00, en el Auditorio, en las Xornadas de Música Contemporánea. Con la Filharmonía estrena en España Up Close, obra para violonchelo solista, orquesta de cuerda, película y ordenador, del holandés Michel van der Aa, considerado un maestro en fusionar imagen y sonido. «El violonchelo para mí es el instrumento más interesante, se acerca mucho a la voz humana, al canto, a la melancolía», afirma Switalska.

-¿Supone mucha dificultad fusionar música e imagen?

-Como solista, es un reto la fusión de ambas artes. Resulta bastante novedoso y muy divertido. La obra dura media hora. Hay partes solo de música, otras solo de película, y la mayor parte es imagen con música. En esta obra el significado se encuentra al escucharla. No hay que buscarle especialmente explicación a lo que pasa en la pantalla y con la solista del violonchelo. Al ser una obra de fusión cada uno saca su propia conclusión: no tiene ni final feliz, ni triste, ni nada de eso; queda en el suspense.

-¿Hay mucha sincronización?

-Absolutamente, al segundo, es lo más complicado. Porque además la parte del audio va separada de la parte del vídeo, que tiene su propio audio también. Y hay banda sonora de música electrónica. Todo tiene que estar muy sincronizado.

-¿Cuánto tardó en preparar este trabajo?

-La obra de Van der Aa es del año 2010. La conozco desde hace un año, más o menos; y trabajo en la preparación individual para interpretarla, y con el director Paul Daniel, hace meses.

-¿Qué diferencia hay entre interpretar música contemporánea y clásica?

-Cuando preparo una obra clásica de violonchelo solista con orquesta la responsabilidad recae solo en mí. Las obras clásicas están muy tocadas, muy grabadas, y en la mayoría hay una gran tradición en la interpretación. La música contemporánea no tiene el peso de la tradición encima, y aunque la exigencia personal es la misma, eso permite incluso más fantasía, sin ceñirse a un marco determinado. Es divertido, porque en esta obra además tendré que moverme y mover objetos sobre el escenario, actuar. Michel van der Aa construyó una máquina de codificación de textos propia, que aparece en la película, asociada a ciertos sonidos. Cuanto más me adentro en la obra más me fascina. Y no sabes si la música se compuso para la película o al revés, qué sirve a qué.

-¿Cómo valora su experiencia profesional en Santiago?

-La Real Filharmonía es una orquesta en un formato que me gusta mucho, que permite escucharse, y con una calidad buena. Creo que se hace una muy buena labor musical en Santiago.

-Enseña la Escola de Altos Estudios Musicais y en la academia Berenguela, ¿cómo es su alumnado?

-Es un trabajo muy satisfactorio, tengo buenos alumnos. Cuando llegué, la mayoría de los músicos de cuerda en España eran de países del Este, ahora ya los hay buenos de aquí, donde siempre destacaron intérpretes de instrumentos de viento.