Vecinos de Brión plantan y apadrinan cien árboles en Ames

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Cada niño dejó un indicativo con su nombre junto a los árboles
Cada niño dejó un indicativo con su nombre junto a los árboles

El colectivo O Esquío no Piñeiro recibió apoyo económico de Xuventude

06 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Plantar para concienciar y para demostrar que el monte tiene mucho que darnos es el mensaje que desde hace tres años lanza el colectivo de Brión O Esquío no Piñeiro, que ayer se trasladó al vecino municipio de Ames para plantar cerca de cien árboles de variedades autóctonas, como cerezos de monte, castaños y carballos.

La iniciativa no se centró solamente en plantar árboles, sino que en las últimas semanas desarrollaron un amplio programa de actividades para concienciar a los más jóvenes de que hay que cuidar el monte. En un principio habían planificado una acampada de fin de semana, pero como los niños participantes estaban muy cerca de sus casas optaron por dedicar toda la jornada a trabajar, cuidar y estudiar el monte, aparcando las tiendas de campaña para otra ocasión, que a buen seguro llegará.

Este programa, bautizado «Apadriña unha árbore», está financiado por la Dirección Xeral de Xuventude con cargo al programa Iniciativa Xove, que concede cuatro mil euros a cada proyecto. De ahí que en la plantación participase el responsable de este departamento, Ovidio Rodeiro, junto a los regidores de Ames, Santiago Amor, y de Brión, Xosé Luís García. Los tres dejaron su nombre en un indicativo de madera junto a un árbol, al igual que hicieron los niños que des septiembre se embarcaron en el nuevo proyecto de reforestación forestal.

Nadie se quedó sin placa, incluso un perro labrador, de nombre Buba, que también colaboró removiendo toda la tierra que quiso, dejó su impronta para la posteridad.

Según los datos que maneja O Esquío no Piñeiro, desde que la asociación vio la luz han plantado en torno a trescientos árboles, sobre todo en parques del municipio de Brión. Pero como la naturaleza no entiende de fronteras, en esta ocasión optaron por trasladarse hasta Trasmonte para ampliar su actividad en una parroquia amiense en la que también abundan proyectos de esta índole.