Asunta pudo ser drogada el día de su muerte en una comida con sus padres

Asunta comió con sus padres, Alfonso Basterra y Rosario Porto, el mismo día de su muerte. El sábado pasado, hace justo una semana, los tres se sentaron a la mesa en el piso del padre, Alfonso Basterra, en la calle República Argentina, 8. En ese momento pudo empezar el triste final de la pequeña de 12 años. La hipótesis con la que trabajan los investigadores es que en ese momento a la niña le fue suministrada una importante dosis de pastillas de un tranquilizante. Los investigadores sospechan que supuestamente los padres le dieron ese potente sedante en la comida o en la bebida y que le pudo hacer un efecto casi inmediato. Por eso, el jueves, los agentes del departamento de delitos contra las personas de la Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña se llevaron los restos de la comida, entre otros objetos y documentos que pueden ser claves en la resolución del crimen que acabó con la vida de la adolescente.

Los investigadores de la Guardia Civil han presentado al juez instructor, José Antonio Vázquez Taín, suficientes motivos para que el magistrado decidiese enviar a la cárcel a los padres, que se encuentran desde el viernes por la tarde en el centro penitenciario de Teixeiro. Sin embargo, aún quedan muchos resultados por recibir de análisis que se han solicitado a los laboratorios correspondientes y que pueden confirmar las imputaciones de homicidio para Rosario Porto y Alfonso Basterra. La confirmación de esas pruebas incluso llevaría a la ampliación de la imputación para calificarla como asesinato.

Los investigadores se encuentran a la espera de recibir el informe completo sobre el análisis del sedante que apareció en el cuerpo de la pequeña. Eso indicará con más exactitud la hora de la muerte, algo fundamental para establecer con mayor definición la autoría del crimen de Asunta. También falta la confirmación referente al trozo de cuerda que fue encontrado junto al cadáver de la niña en la pista forestal de Teo para saber si la pequeña fue atada con esa cuerda. Aunque ese trozo ya se ha presentado como prueba de cargo, falta la confirmación de que pertenece al rollo de cuerda hallado por los investigadores en la casa familiar de Teo, donde se cree que ocurrieron los hechos.

Los teléfonos móviles

La ubicación de los teléfonos móviles de Alfonso y Rosario en la tarde del sábado 21 también ha sido solicitada, así como el tráfico de llamadas telefónicas efectuadas durante esa jornada entre ambos.

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