Alfonso Basterra fue perdiendo influencia profesional a medida que la niña crecía

La Voz

SANTIAGO

29 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El periodista Alfonso Basterra llegó a Santiago en los años 80. Se fue ganando la vida como periodista con discreción, todo apunta que sin grandes ingresos, pero su perfil profesional se fue diluyendo en la última década, coincidiendo con su nuevo papel de padre. Sin duda, al menos socialmente, vivió a la sombra de su mujer, con mucho más carácter que él y que no dudaba en mantener su intensa agenda social en solitario. Él se quedaba con la niña. Él la llevaba, la traía... Siempre con la ayuda de los abuelos maternos hasta que fallecieron. En los amplios círculos sociales de Paco y Curro, incluso en los de máxima confianza, tampoco se les conoce una mala palabra o reproche de calado al bilbaíno. Si cabe, el mismo que le hacían a su hija Charín, que tenía que ver con su escasa intensidad a la hora de dar firmeza a su vida laboral y buscarse un sustento como habían hecho ellos.

Basterra participó poco en los corrillos periodísticos de Santiago pegados a la actualidad y tampoco llegó a integrarse nunca de forma estable en ningún medio, pero sí mantiene buenas amistades salpicadas, como se demostró en el tanatorio, donde recibió el cariño indisimulado de muchas personas que ahora vivirán en un mar de dudas e incredulidad.

El padre de la niña

Una ocultación imposible. La pista profesional de Alfonso se fue perdiendo en los últimos tiempos, hasta el punto de que el día en que trascendió la muerte de su hija pocos sabían qué estaba haciendo en realidad. Colaboraciones muy mal remuneradas y esporádicas, eso era. Pero algunos contactos le quedaban en el sector, como demuestra el hecho de que los utilizase para intentar en las primeras horas del domingo pasado que no trascendiese en los medios el nombre de la niña ni el de la familia, un objetivo inalcanzable incluso para alguien con más influencias que él dado el tamaño de la tragedia. En realidad, muchos compostelanos pusieron nombre al fin esta semana al padre de la niña guapa de rasgos orientales.