La cuenta atrás del IES de Milladoiro

emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

monica ferreirós

Más de trescientas personas recorrieron todos los rincones del centro de enseñanza

10 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Como el primer día de rebajas a las puertas de unos grandes almacenes en la calle Preciados. Así arrancó ayer por la tarde la jornada de puertas abiertas en el instituto de secundaria de Milladoiro.

Han tenido que pasar quince años y una inversión de más de seis millones de euros para que el principal núcleo de población de Ames, con más de diez mil habitantes censados, disponga de un centro educativo para que los alumnos de doce años en adelante no tengan que que emigrar a un concello vecino para continuar sus estudios de secundaria y bachillerato.

Por ese motivo, en los pasillos del flamante IES compartían corrillos grupos de alumnos que estrenarán sus aulas, familias enteras deseosas de conocer las tripas del centro, universitarios a los que durante años se les prometió que cursarían bachillerato en Milladoiro y cargos políticos de todas las siglas presentes en la corporación.

La romería del instituto tuvo que organizarse por turnos con un improvisado maestro de ceremonias, el director del centro, Rafael Baliñas, que recorrió todos los rincones del edificio mostrando las diferentes aulas y recordando que buena parte del material, sobre todo el de tecnología, está por llegar. Los padres más jóvenes hicieron su particular viaje en el tiempo y pudieron comprobar como el diseño de los pupitres, el inconfundible encerado verde oscuro y la tiza blanca forman parte del ADN de la enseñanza, por mucho que las pantallas digitales se estén imponiendo.

Mientras las clases se iban vaciando, los más jóvenes tomaron al asalto las instalaciones comunes, como el patio cubierto, escenario de algún arrumaco adolescente, y el gimnasio. Allí se pudo comprobar como el salto del potro y hasta las espalderas no se consideran elementos de tortura sino de juego.

Una vez concluida la visita, y con el dato en común del calor que se generó en el interior edificio, comenzaron las primeras reflexiones, sobre todo de los padres con hijos que en unos días estrenarán el instituto.

Una biblioteca pequeña

La amplitud del edificio fue uno de los elementos resaltados, con la crítica generalizada de que la biblioteca resulta demasiado pequeña, al igual que el salón de actos y el espacio previsto para la cafetería, que aún no está equipada. Que el centro de secundaria disponga de un gran patio abierto también generó ciertos recelos porque el clima no permitirá rentabilizar este espacio.

Frente las quejas, también abundaron los elogios. Uno de ellos, la amplitud del conjunto y la ubicación, colindante a la Casa da Cultura, el pabellón de deportes y la piscina descubierta. Y además en una zona urbana, lo que garantiza una buena comunicación, incluso a pie.

El reto, explicaba ayer un padre tras la visita, es que el instituto se convierta en un centro de enseñanza pionero, porque en contadas ocasiones se puede comenzar de cero.

en directo jornada de puertas abiertas