Las reformas llegarán también a Escultor Asorey y a una zona verde
19 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La calle Caramoniña se reurbanizará en los próximos meses con un presupuesto límite de 273.652 euros. Ese es el precio con el que saldrá a licitación después de que la Xunta de Goberno aprobase ayer el proyecto, que incluye mejoras en esa rúa, en las de Escultor Asorey y su travesa y en la de Teo. Se trata de la primera de las actuaciones que prevé el plan Santiago Urbana Norte, cofinanciado con fondos comunitarios, para mejorar la movilidad y accesibilidad en el barrio de A Almáciga.
El proyecto saldrá a concurso con un plazo máximo de cinco meses de ejecución e incluirá el acondicionamiento de una zona verde de alto valor paisajístico y con excelentes vistas en la zona de Caramoniña.
La intervención mejorará las condiciones de acceso a las viviendas de la rúa Escultor Asorey, un vial de pendiente pronunciada, con la construcción de patines delante de las viviendas y otro al inicio y al final de la calle, para que los viandantes dispongan de zonas de descanso. La solución delante de las viviendas será similar a la de Cruceiro do Galo, con la salvedad del tipo de materiales.
Tras la intervención, Escultor Asorey quedará con dirección única, aunque todavía está por decidir en qué sentido, según la portavoz de la Xunta de Goberno, María Pardo. En travesa de Escultor Asorey se actuará sobre la zona trasera, donde se hará una pequeña plaza con bancos; y en la de Teo se procederá igualmente a su reurbanización.
El error del centro cívico
En cuanto a la zona verde, de momento se acondicionará con estructura de bancadas, debido a su pendiente, aunque todavía está por decidir si finalmente se dejará como un espacio recreativo o si se habilitará para aportar nuevas huertas urbanas.
En próximos días saldrán adelante nuevos programas del Urbana Norte, dentro del que está prevista la construcción del centro cívico del Romaño, ya adjudicado inicialmente aunque las graves irregularidades en la tramitación administrativa del proyecto han obligado al gobierno local a dejar sin efecto todo el proceso e iniciarlo de nuevo. Así lo resolvió la mesa de contratación hace unos días.
La portavoz del gobierno y edila de Urbanismo atribuyó ayer esas irregularidades a errores humanos que «se dan a diario en las Administraciones», donde se fiscalizan muchos proyectos. Pardo, ahora responsable también de Obras, aunque no cuando se inició la tramitación de este expediente, evitó entrar a valorar «qué pasó» en este caso, pero insistió en que se ha tratado «simplemente de un error administrativo», si bien asumió que no se llegó a detectar a tiempo pese a haber pasado por tres servicios. En cualquier caso, espera que en dos meses la obra, de 938.000 euros, pueda adjudicarse de nuevo.