Sanidade quiere extender la asistencia de tele-ictus a más hospitales gallegos
SANTIAGO
Favoreció el tratamiento a distancia desde el Clínico de Santiago de 27 afectados de ataques cerebrales en los hospitales de Ribeira y Salnés
19 jun 2013 . Actualizado a las 15:37 h.El sistema de atención a distancia de enfermedades cerebrovasculares denominado tele-ictus ha mejorado la calidad asistencial de los hospitales de Ribeira y O Salnés, y se estudia ampliarlo a más hospitales gallegos. Así lo anunció la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, al inaugurar un curso que especializa en ictus en el Clínico de Santiago a 35 neurólogos en formación de otros tantos hospitales de España, uno por centro.
El curso lo coordina el neurólodo y director de la unidad de ictus del Clinico de Santiago, Miguel Blanco. Este especialista explica que tele-ictus favoreció hasta ahora el tratamiento a distancia desde el Clínico de Santiago de 27 afectados de ataques cerebrales en los hospitales de Ribeira y Salnés. El último caso se atendió con éxito anoche y fue un varón que ingresó en el Clínico sobre la 1.00, tras haber sufrido un ictus hora y media antes: tras ser trasladado al hospital de Vilagarcía se activó el dispositivo de tele-ictus, se le hicieron pruebas según indicaciones de los especialistas del Clínico, y ya se le pudo aplicar el tratamiento trombolítico, al valorar que era el indicado, en el hospital arousano. Después se trasladó en ambulancia a Santiago. Así esta persona se benefició antes de ese tratamiento, lo que resulta positivo para su evolución y recuperación, explica el doctor Blanco. De no existir el sistema de tele-ictus se retrasaría el proceso.
El curso que se celebra en el Clínico lo organiza la Sociedad Española de Neurología y reúne como ponentes a los principales expertos de España. Hoy intervienen José Castillo de Santiago; Eduardo Martínez Vila y Jaime Gállego, de Pamplona; Alberto Gil Peralta, de Sevilla; Francisco Rubio, Antonio Dávalos, Álvarez Sabín y Adriá Arboix, de Barcelona; y Exuperio Díez Tejedor, Carlos Jiménez Ortiz y José Egido, de Madrid.