«Blackie» estrena nombre y hogar

E. Araújo SANTIAGO

BRIÓN

XOÁN A. SOLER

Un joven compostelano adopta al perro que apareció amordazado en Brión

14 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La historia del perro que en la tarde del domingo apareció amordazado con cinta aislante y atado dentro de una alcantarilla del vertedero clausurado de Rañalonga (Brión) ha tenido un final muy feliz, ya que desde ayer vive en la praza de Galicia con su nuevo dueño, Francisco Martínez Hidalgo, un compostelano que conoció la historia por Facebook.

El único lamento de la aventura del cachorro, que por su color negro ha recibido el nombre de Blackie, fueron las lágrimas de la madre de María Blanco, la vecina de Ames que lo adoptó. La mujer, que desde que el perro abandonado llegó a casa de su hija se encargó de limpiarlo y acurrucarlo, no pudo evitar el llanto minutos antes de que el animal se fuese con su nuevo dueño de paseo por el Campus de Santiago, el lugar elegido para que Blackie se acostumbrase a la persona que María seleccionó hasta el último detalle para que al perro no le falte de nada, sobre todo cariño y respeto.

Francisco Martínez, al que María Blanco sometió a un intenso interrogatorio, con referencias incluidas antes de entregarle a Blackie, confirmó que su primera intención es llevar al cachorro al veterinario para que le pongan el chip de identificación y de paso raparle todo el pelo, ya que bajo las melenas que luce se esconden pequeñas heridas derivadas de lo mal que fue tratado.

María, a la que también se le empañaron los ojos a la hora de la despedida, que no será definitiva, reconoció que la decisión había sido dura, pero «hai que facer sitio para outro animal que poda vir, porque hai moitos cans abandonados». Y mientras María y su madre no escondían su tristeza, la amplia sonrisa de Francisco Martínez puso la cara más amable de una historia que comenzó con un claro ejemplo de la aberración a la que puede llegar el ser humano, pero también de todo lo contrario.