Noriega se opone: «Se por isto hai que chegar a un conflito entre Administracións, pois chegaremos»
07 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El alcalde de Teo, Martiño Noriega, es tajante. Usará todas las competencias que se le atribuyen al Concello en materia urbanística para impedir la reapertura de la pirotecnia Alfonso Calo en Solláns, que causó daños en más de 80 viviendas tras sufrir una explosión en el 2006. La Axencia de Protección da Legalidade Urbanística comunicó esta semana al Concello una resolución en la que se establece que las casetas de la pirotecnia «poderían ser legalizables por ser compatibles co ordenamento urbanístico». Esta resolución contradice una emitida por el mismo organismo en el 2010 que declaraba «ilegalizables» las obras promovidas por Alfonso Calo y que además indicaba que se debía proceder a la demolición. Calo Rama recurrió y le dieron la razón por un defecto formal y no de fondo, según aclaró ayer Martiño Noriega, y ahora, para sorpresa del municipio, la agencia ha llegado a una conclusión totalmente distinta a la del 2010, que utilizaba el argumento de la incompatibilidad con el planeamiento urbanístico para declarar ilegalizable la construcción.
El alcalde ya se ha puesto en contacto con los vecinos para dar un mensaje de «relativa tranquilidade» ante esta decisión y anunciarles que el Concello usará los medios de los que dispone para impedir la reapertura de la instalación. Tanto es así que, según indicó ayer el propio Martiño Noriega, el gobierno municipal está dispuesto a llegar a un conflicto entre administraciones para evitar la reapertura e incluso llegar a la vía judicial si es necesario, pero no dará «nin un paso atrás» en su posición, que mantiene desde el 2007. Lo cierto es que el regidor municipal dijo no estar dispuesto a asumir otro accidente por culpa de la pirotecnia en el caso de que llegue a tener actividad de nuevo, ya que se trata de un núcleo con viviendas unifamiliares y de una importante densidad de población.
El promotor de la iniciativa fue inhabilitado y además tuvo que pagar indemnizaciones a los afectados a través de las aseguradoras a los que sufrieron daños. El Plan Xeral del 2010 de Teo también es restrictivo con el uso del suelo para esa actividad.