La relación del exalcalde Gerardo Conde Roa con el grupo Véndex se centra en el concurso público para la concesión de la grúa y la ORA de Santiago, que al anterior gobierno bipartito no le dio tiempo de adjudicar y que Conde Roa falló a favor de Setex Aparki, empresa que desde hace muchos años ya se encargaba de este servicio. Véndex denunció irregularidades en el concurso y ha recurrido esta concesión, impugnación que está aún pendiente de resolver. Véndex y Setex, que tuvieron el mismo origen societario, son encarnizadas rivales en el ámbito de las concesiones de servicios públicos.
Al mismo tiempo, la implicación de la concesionaria del servicio de aguas de Santiago, Aquagest, abre otra vía de investigación en torno a Gerardo Conde. El juzgado podría indagar las negociaciones entre esta empresa y el exalcalde sobre la ampliación de la concesión, a cambio de una inversión de unos veinte millones de euros que Aquagest realizaría para mejorar el suministro de agua en la extensa zona rural de Santiago. La dimisión de Conde Roa dejó en el aire esta negociación, que fue parada por su sucesor, Ángel Currás. El actual alcalde está imputado en la operación Pokémon por presunto tráfico de influencias en relación con el los contratos de Sermasa, filial del grupo Véndex, para el mantenimiento de centros escolares públicos.