Cree que la instrucción de los PAS es una «lectura aberta» de la ley
25 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.«Hai unha liña vermella» y son los despidos. «Non están en carteira nin estarán mentres eu sexa reitor». Así de tajante fue el cabeza visible de la USC ayer, cuando se cumplían 24 horas del encierro de Persoal de Administración e Servizos (PAS) en la Casa da Balconada para mostrar su rechazo a cómo se están aplicando los recortes que impone el Gobierno, tanto central como autonómico. Y es que los representantes de la CIG habían advertido que, de tener que recortar la masa salarial para el 2013 conforme a las previsiones de la Xunta -hai un desfase de casi ocho millones de euros- solo hay dos soluciones: o recortar los salarios un 8 % o despedir a 115 trabajadores. La segunda vía está cerrada, según argumentó el rector.
«É xa o terceiro recorte que nos fan», explica Casares en relación a las negociaciones que mantienen con la Xunta ante ese desfase entre previsiones universitarias y autonómicas. «Non é cuestión de seguir tirando para abaixo», lamenta a la vez que opina que «hai que buscar outras solucións».
Los PAS también han criticado con ferocidad la instrucción de horarios, permisos y vacaciones para el 2013 que se hizo pública la semana pasada y que recorta días de asuntos propios y vacaciones y además aumenta la jornada laboral media hora -como obliga el decreto del Gobierno central- y establece que el personal de administración y servicios se incorporará 15 minutos antes y saldrá 15 minutos más tarde a partir del 1 de febrero, lo que, según aclaran, supone que durante 45 minutos los turnos se solaparán.
Casares dijo entender la «preocupación» de la gente y que supone «un cambio» pero reivindica que las medidas adoptadas emanan de una «lectura o máis aberta posible» del decreto. Y es que el rector dice que no le queda otra que cumplir la ley y que su capacidad de maniobra es muy poca.
Otras opciones
«Que se compare con outras universidades», dice Casares. Los PAS lo han hecho, y explican que en el caso de la Universidade de Vigo, la Xerencia ha optado por que esa media hora de incremento de la jornada laboral pase a una bolsa de horas disponibles que se podrá utilizar, por ejemplo, para «dar cobertura ás necesidades operativas, funcionais ou formativas da universidade» y que «non serán repercutibles ao traballador» las horas de trabajo «non realizadas por non ter sido chamado para a realización das mesmas».
El encierro continúa, y por el momento no ha habido contactos formales para abrir una negociación, que es lo que exigen los trabajadores. El rector está convencido de que «antes que tarde» se llegará a una solución.