Ángel Currás acumula una segunda imputación por prevaricación y acoso moral a un policía local

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO

La jueza también ha abierto diligencias contra el exalcalde Gerardo Conde Roa, la coordinadora de Seguridad y un edil

23 ene 2013 . Actualizado a las 14:48 h.

Ángel Currás no gana para disgustos. Tras su imputación en la operación Pokémon, el alcalde de Santiago acaba de conocer que una jueza de la capital de Galicia también ha abierto diligencias contra él por la denuncia de un agente de la policía local al que el Concello expedientó. La imputación es por prevaricación y acoso moral.

Además de Currás, en el caso también han sido imputados por los mismos cargos el exalcalde compostelano, Gerardo Conde Roa, la coordinadora municipal de seguridad, Mar Hinojosa, y el concejal de Seguridade Cidadá, Albino Vázquez.

El policial local presentó una denuncia contra los imputados porque considera que el expediente que abrió el Concello contra él no estaba justificado de forma adecuada y que está siendo objeto de acoso por parte de sus superiores políticos.

El agente asegura que la persecución en su contra tiene su origen en mayo del 2011 porque se negó a hacer desaparecer las diligencias abiertas por la multa que se impuso al exconcejal popular Ángel Espadas cuando fue sancionado por conducir ebrio y quedarse dormido en su coche parado en un semáforo.

El denunciante, José Antonio Carril, asegura que fue el exalcalde compostelano, Gerardo Conde Roa, el que le amenazó cuando se negó a hacer desaparecer el expediente contra Espadas. Por este motivo, la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago, Ana López-Suevos, también ha imputado a Conde Roa por los mismos cargos de prevaricación y acoso moral, así como a la coordinadora municipal de seguridad, Mar Hinojosa, y al concejal de Seguridade Cidadá, Albino Vázquez.

El policía asegura que la persecución contra él empezó a cobrar forma cuando el PP ganó las elecciones y Conde Roa, que después tuvo que dimitir al ser denunciado por defraudar a Hacienda, se alzó con el bastón de mando. En este sentido, asegura que en octubre del 2011, en una reunión por motivos de tráfico con el por aquel entonces regidor, este le insultó y le dijo que le iba a despedir.

A partir de ese momento, según el agente, también se le degradó al punto de que ya no se le volvió a confiar la jefatura de la Policía Local. Hasta ese momento, Carril Fernández hacía las veces de jefe del cuerpo municipal en ausencia del titular del puesto, ya que era el agente de más alto rango.

El denunciante considera que el exalcalde Conde Roa y el ahora regidor Ángel Currás prevaricaron al no nombrarle jefe en funciones cuando no está el responsable del cuerpo.

Además, el policía local asegura que los expedientes disciplinarios que se han presentado en su contra, y a propuesta de Mar Hinojosa, tienen datos de direcciones y teléfonos de personas que él considera inventados con el ánimo de justificar las medidas sancionadoras en su contra.

José Antonio Carril afirma que la persecución de la que es objeto llega a tal punto por parte de Mar Hinojosa, que la coordinadora de seguridad -puesto de confianza- llega a abandonar Santiago para seguirle