En una rueda de prensa Ángel Currás ha proclamado su inocencia. Tendrá que declarar ante la magistrada Pilar de Lara el 17 de enero imputado por tráfico de influencias. El regidor del PP, sustituto de Conde Roa, pondrá su cargo a disposición del partido si le imponen medidas cautelares
03 ene 2013 . Actualizado a las 20:31 h.«Yo soy inocente. [...] En mi ánimo no está dimitir», ha proclamado esta tarde en Santiago el alcalde de la ciudad, Ángel Currás (PP), en una rueda de prensa convocada después de que La Voz revelase en exclusiva su imputación en la operación Pokémon. El regidor ha aclarado que se le investiga por tráfico de influencias en la trama que afecta a contrataciones municipales al Grupo Vendex.
El conservador declarará ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo el 17 de enero a las 12.00 horas, junto con su jefe de gabinete, Francisco Castro Allegue. «Allí estaré -ha asegurado- para colaborar con la Justicia y con la máxima transparencia». «Confío en que todo se aclare, porque aquí no ha habido ninguna irregularidad», ha apostillado.
El cargo a disposición del partido
A preguntas de la prensa, el primer edil ha matizado que, en el caso de que, tras su paso por los tribunales dentro de 14 días, la magistrada le imponga medidas cautelares (fianza...), sí pondría su cargo a disposición del Partido Popular de Galicia. En ese supuesto, Compostela tendría tres alcaldes en el plazo de 19 meses, pues el anterior, el también conservador Gerardo Conde Roa, hubo de dejar el puesto en abril del 2012 tras ser acusado de un delito fiscal por no pagar a Hacienda el IVA en la venta de unas viviendas de su promotora.
Currás ha puesto en conocimiento de la imputación al presidente de la Xunta y del Partido Popular de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, cuya postura al respecto no ha trascendido.
Por doctrina general, la formación que dirige el jefe del Ejecutivo autónomo obliga a dimitir a aquellos cargos imputados con medidas cautelares, las cuales, de momento, no han sido impuestas al investigado. Así lo hizo, por ejemplo, en el caso del ex primer edil de Boqueixón, Adolfo Gacio, al que forzó a dejar el cargo en septiembre, también salpicado por la Pokémon.
Tercer alcalde imputado
Currás es el tercer alcalde gallego imputado en esta investigación de una trama de corrupción. Los primeros fueron los de Ourense, Francisco Rodríguez (PSOE), y el citado de Boqueixón. Ambos dimitieron de sus cargos y en el caso de la ciudad de As Burgas la imputación se llevó también por delante el pacto de gobierno entre socialistas y nacionalistas. Posteriormente, la jueza de Lugo Pilar de Lara también imputó en la causa al regidor lugués, José López Orozco (PSOE), que se negó a dimitir, lo que también hizo que los socialistas pasasen a gobernar en la ciudad en minoría.
La imputación de Currás llega después de que antes lo fuese la concejala compostelana de Educación, Rebeca Domínguez. Se da la circunstancia de que fue tras la declaración de la edila, el pasado día 20, cuando la jueza emitió un oficio solicitando numerosa documentación al Concello de Santiago para buscar posibles favores del Ayuntamiento a empresas del grupo Vendex, que es el centro de la investigación del caso.
Investigación centrada en la concejalía de Educación
Además, la investigación de la operación Pokémon en Santiago se centra por el momento en la concejalía de Educación, la que dirigía el ahora alcalde antes de sustituir en el puesto a Gerardo Conde Roa cuando el ex regidor dejó el puesto por su imputación en un delito fiscal por defraudar el IVA de la venta de unas viviendas que construyó su promotora. Currás fue extrañamente duro con la concejala que le sustituyó en Educación cuando Rebeca Domínguez fue imputada, ya que se apresuró a anunciar que tendría que dimitir si se confirmaba la acusación contra ella.
En el Concello de Santiago también están imputados dos funcionarios en la operación Pokémon. Uno del servicio de contratación y el otro es el jefe del departamento de Educación.