El renovado parque de Ramírez estará disponible en abril

r.m. santiago / la voz

SANTIAGO

CEDIDA

Sufrirá un cambio total y contará con pista deportiva de césped artificial

04 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El parque infantil de Ramírez se cerrará la próxima semana para afrontar su renovación en base a un proyecto de 350.000 euros, sin IVA, y que eliminará los taludes que ahora mismo separan las distintas zonas de juego para dejar un espacio con total visibilidad desde cualquier punto. Se trata de dar solución al principal problema para los padres, sobre todo con los que acuden a esa instalación con más de un hijo de distintas edades. La actual estructura de ese espacio no les permite mantener el control simultáneo sobre las áreas de juego en que está dividido.

En ese sentido, la nueva instalación será más versátil y segura, según la concejala de Infraestruturas, María Castelao, quien ayer presentó el nuevo proyecto, que tendrá un plazo de ejecución de cuatro meses, con lo que deberá estar de nuevo a disposición de la ciudadanía hacia mediados de abril siempre que las condiciones meteorológicas permitan mantener el ritmo previsto.

El parque sufrirá un cambio radical, y ya no solo por el colorismo del caucho que protegerá el suelo sobre el que se moverán los pequeños. Los elementos para su disfrute supondrán también una novedad, tanto por su diseño como por la variedad de modalidades para el entretenimiento y por su carácter integrador, al ser utilizables también, sin necesidad de incorporar unidades específicas, por niños con discapacidades. El espacio estrictamente infantil, que superará los 700 metros cuadrados, se dividirá en cuatro áreas conectadas por caminos de césped artificial antiestático y limitadas por bancos con acabados de madera. Se instalarán cuatro curvos de 4,5 metros de largo y cuatro tipo silla.

Habrá un ámbito específico para niños de 2 a 12 años con un área de juego con tres torres, la mayor de 6,5 metros de altura y de la que sale un tobogán. Otra dispondrá de paneles laterales para diversificar las actividades de los niños, con uno específico con lenguaje braille, además de varios pórticos de columpios. Otra zona se plantea como un juego interactivo para pequeños de más de tres años, con un elemento de trepar que combina actividades tradicionales con otras posibilidades.

Y la última combina un tobogán con actividade de trepa sobre un espacio que se va elevando. A esta se le conocerá como la zona de montañas por esas elevaciones. La más alta tendrá un metro y dispondrá también de una cama elástica.