Dimite la vicerrectora de Persoal por el conflicto de las plazas

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

IVAN CASTELO

Carmen Fernández Morante comunicó ayer al rector la decisión

24 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El vaso de la vicerrectora de Titulacións y Persoal Docente, Carmen Fernández Morante, se colmó ayer. Lo hizo a la vista de los acontecimientos del último mes con el concurso de 33 plazas docentes que primero quedó en suspensión cautelar y que después fue anulado parcialmente, con lo que 25 plazas han quedado en un limbo, creadas y con presupuesto, pero sin ficha para ser convocadas. Ayer, la vicerrectora comunicó al rector, Juan Casares, su decisión de abandonar sus responsabilidades.

«O goberno dunha institución, e máis nestes tempos, esixe tomar decisións difíciles e moitas non son do agrado de ninguén», explicaba ayer Casares Long con respecto a la decisión de Fernández Morante, para después añadir que «hai persoas que son capaces» de tomar esas decisiones «e outras que libremente deciden que non son capaces. Este é un deses casos».

Lo que no despejó el rector es si las responsabilidades de Titulacións e Persoal Docente van a ser asumidas por otro miembro del equipo de gobierno actual o si escogerá a otra persona para poner orden en una de las áreas de más difícil gestión de los últimos años. En todo caso, la decisión la tomará «pronto» y está ya «en camiño». La Voz no pudo ayer ponerse en contacto con Carmen Fernández Morante a pesar de que lo intentó en varias ocasiones.

Un área difícil

La ya exvicerrectora ha tomado la decisión de dimitir después de haber pasado por varias crisis. La más sonada desde que llegó a San Xerome fue la de los investigadores de la promoción del 2006 del programa Isidro Parga Pondal, que el pasado año movilizaron a buena parte de la comunidad universitaria contra la decisión de estabilizar solo a cinco de los 17 que conformaban el grupo.

Este mismo curso, la vicerrectora ha tenido que lidiar con el veto por parte del Ministerio de Hacienda a la convocatoria de 16 plazas de profesor titular porque contravenían la tasa de reposición -concurso que finalmente fue anulado- y con el decreto de la Xunta que marcaba un número mínimo de alumnos para que los másteres oficiales continúen. Cuatro no pasaron el corte: Dereito Privado, Dereito das Administracións Públicas, Industrias Leiteiras y Técnicas Veterinarias.