El alcalde de Santiago, Ángel Currás, cumplió ayer la primera parte de un compromiso adquirido hace unas semanas con la directiva de la Asociación de Veciños de O Camiño de Fontiñas, que consistía en visitar la zona para comprobar in situ las deficiencias denunciadas por los vecinos. A media mañana acudió al Camino Francés y pudo ver cómo las aceras, rehabilitadas hace poco tiempo, están muy deterioradas; cómo las raíces de los árboles levantan el adoquinado y ver cómo la eliminación de barreras arquitectónicas está incompleta. También comprobó que la cesión de un terreno para terminar las aceras siguen sin permitir terminar las obras.
Ángel Currás, acompañado por la directiva de la asociación y por el concejal de Barrios, Juan de la Fuente, se comprometió a realizar un estudio para valorar técnicamente las obras necesarias y afrontar su ejecución. Aunque no ofreció fechas para paliar los defectos dijo que, en el próximo presupuesto, se intentará encajar una partida para mejorar la entrada del Camino Francés en Santiago.
El alcalde se desplazó después a A Rocha, donde visitó las obras de mejora del pavimento en el entorno del centro social y en el camino que conduce al Castillo da Rocha. La directiva de la asociación Serafín Zas de A Rocha aprovechó la visita para recordar otras obras pendientes, entre las que están resolver los problemas de comunicación viaria desde que se construyó la autovía de Bertamiráns. También se anunció que, antes de fin de año, se espera recibir un millón de euros del Ministerio de Cultura para retomar el plan director del Castillo de A Rocha.