Las discotecas dicen que hay 40 locales que tratan de ser cafés concierto

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Álvaro Ballesteros

La federación cree que trabajan como salas de fiesta «encubiertas» pese a no poder tener pista de baile

11 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El último eslabón del ocio nocturno, es decir, las discotecas, está en pie de guerra contra los establecimientos que prolongan sus horarios de apertura y les dejan sin franja de negocio. Samuel Pousada, presidente de la Federación Gallega de Discotecas y Salas de Fiestas, reclama la actuación inmediata de las autoridades locales para «controlar» los horarios de apertura y, sobre todo, las actividades de los establecimientos. Lo que pretenden es que el Ayuntamiento se asegure de que los locales que disponen de licencia de café concierto, actúan dentro de la ley y que cumplan «escrupulosamente» el catálogo de actividades.

Samuel Pousada compareció ayer ante los medios junto al abogado compostelano Jorge Puñal para dejar claro que «no tenemos nada contra los cafés concierto», pero con matices. Nada en contra siempre que cumplan con su actividad, lo que significa que tienen que ofrecer conciertos o actuaciones teatrales y, terminadas estas, mantener tanto las mesas como las sillas y poner exclusivamente un hilo musical similar al de cualquier cafetería. No pueden, por tanto, contar con un DJ que pinche discos ni tampoco facilitar el baile al retirar el mobiliario.

Los portavoces de la Federación aseguraron que, según sus informaciones, hay tres locales en Santiago que ya disponen de la licencia. Apuntaron que en uno de ellos, El Retablo, no se celebran conciertos y actúa como un pub; y en el otro, el Sónar, aunque sí hay una oferta «no regular» de conciertos, se incumplen otros aspectos del catálogo. Llamaron la atención sobre el hecho de que los dos locales están en el casco histórico, lo que «impide y sirve de contención» para que los clientes lleguen a la zona nueva. El tercer local, A Casa do Patín, reconocieron que actúa con un régimen especial y que está situado en un entorno del extrarradio.

Aunque no se ha abierto una investigación en profundidad, ni aún se han contratado detectives para elaborar informes como se hizo en el caso de los tablaos flamencos de Santa Comba, en un primer contacto pudieron comprobar que uno de los locales cambió la cabina de música para colocarla dentro de la barra. Así, una vez que el concierto termina, un DJ sigue pinchando discos en una mesa de mezclas, que según los portavoces de la Federación no puede ser utilizada en estos locales.

Tiempo razonable

Los responsables de la Federación indicaron que mantuvieron contactos con el alcalde de Santiago, Ángel Currás, y con las concejales de Urbanismo y Benestar Social, María Pardo y Paula Prado respectivamente, para informarles de los incumplimientos legales. Asimismo presentaron un escrito en el Concello sobre esta situación para que tomen medidas. Dijeron que, tras un plazo razonable, si no se ponen los medios para parar la «tentativa» de convertir a los cafés concierto en la nueva modalidad de tablaos no descartan iniciar acciones legales por dejadez administrativa. Aseguraron que, según las informaciones que circulan en el sector, hay unos cuarenta locales interesados en pedir licencia de café concierto.

Son El Retablo, el Sónar (casco histórico) y A Casa do Patín (en Vidán).

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Locales con esa licencia