Reúne numerosos ejemplares sobre certificaciones de haber peregrinado
07 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Hubiera sido lo lógico. En una ciudad en la que todo gira en torno al Camino Jacobeo lo normal sería dedicar un espacio a ese trozo de papel que acredita el esfuerzo realizado por el peregrino. Al fin y al cabo, ¿qué hay más compostelano que la propia compostela? Sin embargo, algo tan evidente no se había pasado todavía por la mente de ningún vecino de Santiago. Hasta ahora.
Será mañana cuando por fin se inaugure la muestra La compostela en Compostela, que podrá visitarse en la Hospedería San Martín Pinario hasta el próximo 25 de octubre. La exposición, que parte de una idea de Fernando Lalanda, experimentado peregrino desde 1976, reúne numerosos ejemplares de los diferentes diplomas y certificados que se han expedido a lo largo de la historia al caminante que llega a la ciudad del Apóstol y está comisariada por Mario Clavell, profundo conocedor del Camino Jacobeo.
El más famoso de los caminos
Clavell reconoce que el fenómeno de la peregrinación no es exclusivo de esta tierra y también en otros lugares sagrados del mundo se expiden certificados a los caminantes. Así, es posible encontrar rutas sagradas al margen de las de Jerusalén o Roma, como son el camino de San Olav, en Noruega, las rutas budistas de Japón o el trayecto que une Santana de Paranaibo con Augas de San Pedro, en Brasil. «O fenómeno xacobeo supuxo a recuperación deses outros camiños», comenta el comisario. A pesar de ello, ninguno ha alcanzado la fama del trayecto que conduce a tierras gallegas. «Non van vencellados a peregrinacións a pé, en bici ou a cabalo como é o de Santiago», añade Clavell, a lo que se une que «deixando Roma á marxe, é a unica localidade que con garantía pode asegurar que é tumba dun apóstolo e iso é un prestixio inicial. Xúntase ademais a paisaxe, a historia e a súa espiritualidade», esa que aparece recogida en la compostela y la convierte en objeto digno de ver en un museo: «Hai documentación moi interesante que xerará unha curiosidade grande, sobre todo no peregrino, que está tan orgulloso da súa compostela».
mario clavell comisario de la exposición