El aumento de pasajeros de vuelos internacionales no salva el verano en Lavacolla

S. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Álvaro Ballesteros

El aeropuerto de Santiago perdió más de 52.000 viajeros entre julio y agosto respecto al año pasado

17 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El volumen de viajeros del aeropuerto de Santiago sigue en caída libre respecto a las cifras del 2011. Ni siquiera la mayor demanda de los meses con más tirón de la temporada estival ha podido contribuir a que Lavacolla remonte el vuelo bajo que mantiene este año. El aeródromo compostelano registró entre julio y agosto 52.632 usuarios menos que en los mismos meses del año pasado. El balance del ejercicio revela que, entre enero y agosto, han pasado por la nueva terminal 153.111 viajeros menos, lo que representa una caída del 9 % respecto al 2011.

Esa curva descendente se ha mantenido en los meses centrales del verano, sin que el aumento de los viajeros en los vuelos internacionales haya frenado la tendencia. En concreto, Lavacolla incrementó en agosto un 14 % su balance de pasajeros al extranjero. De los 245.564 usuarios que pasaron por la terminal en ese mes, 40.867 utilizaron alguna de sus conexiones internacionales. Este repunte coincide con un refuerzo de la oferta de vuelos al exterior, que en una coyuntura marcada por la crisis consolida a la oferta low cost como la principal baza comercial del aeropuerto compostelano. A las ocho de las que disponía Lavacolla en el verano pasado (Caracas, Dublín, Fráncfort, Ginebra, Zúrich, Londres, Milán y París), ha sumado este año la conexión chárter con Madeira, que la compañía lusa SATA fleta una vez por semana, y el vuelo de Volotea a Venecia.

Entre esas rutas internacionales, la más utilizada en agosto fue la que ofrece Ryanair al aeropuerto londinense de Stansted. Las cinco conexiones semanales transportaron durante el mes pasado a 8.091 pasajeros, con una ocupación media del 93 %. Según los datos del aeropuerto, la segunda ruta internacional con mayor demanda en agosto fue la de Zúrich (Vueling), con 6.548 usuarios y una ocupación media del 75 %. Le siguió la conexión de Ginebra (EasyJet), con 5.082 viajeros y el 92 % de los pasajes vendidos.

Pese a estos datos, el conjunto del sistema aeroportuario gallego volvió a perder posiciones en relación a su principal competidor, el Sá Carneiro de Oporto. La terminal portuguesa marcó un nuevo techo y registró 694.705 viajeros, 283.000 más que la suma de las tres gallegas (411.550). El aumento progresivo de esta brecha deja en evidencia el análisis de la Xunta de que el desplome en el número de usuarios de los aeródromos gallegos se debe a la crisis.

El Gobierno autónomo se reafirma en su discurso a favor de la coordinación, mientras pide a Fomento que active el comité técnico del que deben salir medidas que complementen el cambio de la subvención a las aerolíneas de bajo coste por la promoción de los aeropuertos.