La cooperante participa en proyectos que fomentan la justicia social y la igualdad de la mujer en países pobres
06 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Raquel Carballo, responsable del equipo de cofinanciación del Área de Proyectos de Manos Unidas visitó Santiago para impartir una conferencia sobre la integración de la perspectiva del género en los programas de desarrollo y cooperación. En la charla, que se inscribe en las jornadas sobre pobreza y mujeres organizadas por la USC, se enfatizó en el papel de la mujer en los países en vías de desarrollo, donde realizan un trabajo invisible indispensable para crecer.
-¿En qué país ha apreciado una mayor vulneración de los derechos de las mujeres?
-No me quedaría con uno en concreto, se da en todos los países que están olvidados. Aquellos donde hay conflictos y violencia, especialmente en África y en Centroamérica, la mujer es la más vulnerable. No puede hablarse de países, sino de continentes que no han avanzado.
-Su avance pasa por lograr la igualdad de la mujer, algo a lo que contribuye el empoderamiento. ¿Cómo se liman los prejuicios del hombre para que ceda poder a su esposa?
-La propia dinámica de los acontecimientos lo fomenta. Las mujeres unidas se hacen más fuertes, por eso no trabajamos con mujeres aisladas sino en comunidad. El varón las ve fortalecidas y no le queda más remedio que claudicar. La situación le supera. Se trata de ir haciendo cosas que den poder a las mujeres. Cuando les abres una ventana ya no la cierran, ellas tienen un germen transformador fundamental para el desarrollo.
-¿Quién pone más trabas a la mujer, las autoridades que redactan leyes o el marido?
-Pone más el marido, aunque a veces también las autoridades lo hacen difícil porque en ocasiones el que se encarga de hacer las leyes es también el agresor.
-¿Algún hombre reticente les ha dado después las gracias?
-Sí. Al principio tienen miedo pero al final lo agradecen porque ven los resultados y animan a las mujeres a continuar emprendiendo y a traer dinero a casa.
-¿Todos los proyectos que inician llegan a buen puerto?
-Hay elementos que garantizan más la sostenibilidad. Conseguir que las mujeres participen es garantía de éxito. Pero algunos sí que han fracasado, por cambios políticos o porque en la gente pesa una visión asistencial que nada tiene que ver con el fin de los proyectos, que es el de enseñar para que sean ellos los que transformen su realidad.
raquel carballo socióloga e integrante de manos unidas