La variante de Aradas tendrá un carril para el tráfico lento

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

03 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La variante de Aradas, que permitirá evitar el paso de vehículos pesados por el barrio de Vite, no sufrirá ninguna modificación en su trazado, según confirmó el alcalde de Santiago, Ángel Currás. En cambio, el regidor indicó que se habían atendido algunas alegaciones presentadas contra el proyecto. Entre las cuestiones que se atendieron destacan las encaminadas a resolver los problemas de acceso a fincas privadas.

En el trazado se incluye la reserva de un carril para vehículos lentos en la parte derecha del vial y, según adelantó el alcalde, también se planteará una solución para el paso de peatones y ciclistas. En esta intervención se proyecta la construcción de un viaducto a la altura del río Sarela. La longitud total de la variante es de 1,6 kilómetros. El proyecto está enmarcado en el Plan Move y permitirá el acceso desde la carretera de Carballo, a la altura de Romaño, al polígono del Tambre.

Travesía Vista Alegre-Romaño

Por otro lado, el alcalde apuntó que el arreglo de la travesía entre Vista Alegre y Ponte Romaño es un asunto que está en la cartera de las negociones con la Diputación de A Coruña. Ángel Currás recordó que entre el 2010 y el 2011 había financiación asegurada para esta obra, pero acusó al anterior gobierno local de abandonar esta inversión. Explicó que cuando se hizo la obra de Vista Alegre y Galeras se podría haber continuado pero, según insistió Currás, «Bugallo anuló el proyecto». En aquel momento, el Concello tenía que asumir el 40 % del coste de la obra.

Ahora, el gobierno local compostelano está intentando que la diputación asuma el arreglo de la travesía, pero reconoció que la situación económica no es la más idónea para hacerlo. Y eso pese a que la entrada a Santiago por la carretera de Carballo, es el único acceso a la capital de Galicia que todavía está sin acondicionar.

Arreglo de la rúa Virxe Branca

El alcalde de Santiago, Ángel Currás, y la concejala de Urbanismo, María Pardo, visitaron este fin de semana la rúa Virxe Branca en el barrio do Castiñeiriño para mantener un encuentro con los vecinos de la zona. El arreglo de esta rúa, situada junto a la iglesia que lleva el nombre del barrio, es un vieja reivindicación de los residentes, que denuncian un estado de abandono total por parte del Ayuntamiento desde hace años. De hecho, en la calle ha desaparecido el pavimento y debido a las obras en una urbanización próxima su estado es cada vez peor. El alcalde, junto a la edil de Urbanismo, informaron a los vecinos de la próxima aprobación de un proyecto de remodelación de esta zona, que está presupuestado en un total de 200.000 euros.