Llega a Santiago una enferma catalana de sensibilidad química que busca visibilizar este mal

Efe

SANTIAGO CIUDAD

Elena Ferrer hizo el Camino junto a un invidente y sin la mascarilla que siempre la acompaña

21 ago 2012 . Actualizado a las 21:00 h.

Elena Ferrer, una catalana de 63 años enferma de Sensibilidad Química Múltiple (SQM), ha llegado hoy a Compostela tras recorrer el Camino de Santiago acompañada de un invidente y ha revelado a EFE que siente «una gran paz espiritual» y que esto solo se hace por «fe y amor».

Elena tiene esta enfermedad diagnosticada desde hace ocho años, pero lleva sufriéndola desde hace 23, durante estos años «no sabía lo que me ocurría», ha declarado. Esta mujer tuvo que cerrar su negocio cuando se empezó a sentir mal, y entonces comenzó un largo recorrido de médicos y abogados para conseguir la invalidez, que finalmente logró el pasado febrero.

La idea de esta aventura a Santiago de Compostela surgió de una promesa que Elena hizo a Noé, el chico invidente que la ha acompañado, ya que él se lo pidió. «Estaba en trámites de juzgados para la invalidez y prometí que si me la daban le acompañaría, para hacerle de guía», ha expresado en su conversación con EFE. Para Elena este camino ha sido una misión, una «verdadera y profunda» experiencia, sobre todo para ella, que es una persona «creyente» y piensa que habrá un «antes y un después». «Es un momento muy emocionante, porque no creía llegar, es un sueño hecho realidad, porque ha sido una tarea muy dura para una enferma como yo», ha comentado Elena a EFE.

Así, anima a todas las personas a realizar este camino, ya que si ella ha podido realizarlo, otras personas podrán, ha precisado. Elena Ferrer ha narrado con «gran alegría» que en el Camino no ha usado la mascarilla que siempre la acompaña, y ha confesado que ha respirado el «aire limpio» de los bosques, eucaliptos y de los prados.

La enferma, residente en la ciudad condal, realizó el Camino desde Sarria. Su peregrinación tiene como objetivo dar a conocer una enfermedad casi desconocida para la opinión pública y, al mismo tiempo, mostrar el desafío que representa el esfuerzo para una persona aquejada de este mal. Pretende demostrar que los que padecen este mal pueden hacer cosas como el resto de las personas, aunque sea en un medio ambiente que suele ser hostil.