El Pico Sacro, atalaya contra el fuego

Emma ARaújo SANTIAGO

SANTIAGO

CEDIDA

12 jul 2012 . Actualizado a las 12:56 h.

en directo un grupo de voluntariado ambiental vigila los montes del área compostelana

Son ocho y proceden de lugares tan distintos como Ares, Redondela, Vilagarcía, Samos y Santiago, pero durante los días laborales de esta semana han cambiado sus domicilios y todos sus hábitos para participar en la primera tanda del programa de Voluntariado Ambiental, una iniciativa promovida por la Xunta tras la oleada de incendios del 2006 y que convierte a estos jóvenes en vigilantes del monte para atajar el fuego.

El grupo está formado por siete voluntarios y un coordinador, biólogo de formación. Y todos pernoctan desde el lunes en la sede de Don Bosco, en Santiago. Allí se levantan a las nueve de la mañana y una hora más tarde ya están, prismáticos en mano, vigilando el monte para detectar cualquier síntoma de que se está produciendo un incendio.

Y mientras la hostelería está que trina por el mal tiempo, ellos pasan estos días con tranquilidad, pero trabajando hasta las diez de la noche, ya que además de observar los montes desde la atalaya del Pico Sacro y otras menores como el Pedroso compostelano, las torres de Altamira (Brión) y O Picoto (Val do Dubra) también están a disposición de los vecinos de la zona y de las comunidades de montes para la localización de vertederos incontrolados y control de especies invasoras de los montes, o incluso participar en tareas de limpieza de los ríos.

El grupo compostelano recibió ayer la visita de representantes políticos de los concellos de Boqueixón y Vedra y de la Dirección Xeral de Xuventude. Y todos resaltaron la importancia que tiene su trabajo, aunque si algo tienen muy claro los voluntarios y las Administraciones es que su tarea es la de vigilar y dar la voz de alarma ante cualquier señal de fuego.

No dar señales muy específicas es la primera recomendación, ya que desde la distancia resulta muy difícil concretar el punto exacto de origen del fuego. No en vano su misión es que los efectivos lleguen a la zona en el menor tiempo posible y una vez en el lugar se organicen bajo criterios profesionales.

Y si el fuego llega, colaborarán en las labores de intendencia que necesiten las brigadas.