El Cabildo de la Catedral se persona como acusación particular por el robo del Códice

XURXO MELCHOR / CAMILO FRANCO / La Voz

SANTIAGO

La policía cree que el ladrón robaba de la caja fuerte antes de su recuento, un método que habría utilizado a diario durante veinte años

12 jul 2012 . Actualizado a las 05:30 h.

El Cabildo de la Catedral de Santiago se ha personado como acusación particular en el procedimiento penal abierto por la sustracción del Códice Calixtino en julio del 2011. Según informa el Arzobispado en un comunicado de prensa, este paso se ha dado esta mañana.

De los tres detenidos en un principio por este robo, únicamente continúa en la prisión coruñesa de Teixeiro Manuel Fernández Castiñeira, el autor confeso del robo del manuscrito. Ayer quedó en libertad provisional su mujer, María Remedios Nieto Mayo, que está acusada de blanqueo de dinero y de un delito contra la intimidad, y, hace dos días, su hijo, Jesús Fernández Nieto, que habría ingresado el pasado viernes en prisión imputado por blanqueo de dinero. El juez Vázquez Taín que instruye la causa, Vázquez Taín, decidió la puesta en libertad de ambos al considerar que no tenían nada que ver ni con el robo ni con el del dinero encontrado. El magistrado explicó que si ordenó su ingreso en prisión fue para evitar que destruyesen pruebas que dificultasen el hallazgo de esta suma de dinero que la policía aún estaba buscando.

Por lo demás, la policía finalizó ayer en una entidad bancaria el recuento de todo el dinero intervenido al autor confeso del hurto del Códice Calixtino. El montante final son 1.675.000 euros y 30.016 dólares, al margen de otras cantidades mucho más pequeñas en otras monedas. Fueron hallados en tres registros en sus propiedades de O Milladoiro, Sanxenxo y Negreira. Repartidos en una cantidad cercana al millón, otra de unos 200.000 y la última, de 600.000, en una maleta en el patio de luces del domicilio familiar. En total, suman 1,7 millones de euros, y no los casi dos millones en los que inicialmente se había cifrado el dinero que tenía en su poder Manuel Fernández Castiñeiras.

Con el Códice ya restituido a la catedral, la investigación está prestando ahora más atención a la procedencia del dinero en metálico hallado en las propiedades de Fernández Castiñeiras. Entre los delitos por los que se le acusa, el fiscal le imputa el de robo continuado con fuerza en las cosas. La razón es que la policía considera que durante al menos diez años, y puede que hasta veinte, el ladrón del libro robó de forma sistemática dinero de la catedral y que ese sería el origen de los 1,7 millones que tenía en su poder.

¿Cómo hizo para robar tanto dinero y durante tanto tiempo? Fuentes de la investigación señalan que Fernández Castiñeiras acudía directamente a la caja fuerte de la catedral, el lugar donde se reúne todo lo recaudado por limosnas en los cepillos del templo.

La siguiente pregunta que suscita esta hipótesis, que es la principal que maneja la policía, es cómo el cabildo de la catedral no se daba cuenta de que le faltaba tanto dinero y durante tantos años seguidos. La razón es que el ladrón del Códice se llevaría el dinero antes de que fuese contabilizado, por lo que los responsables de la basílica compostelana no podían saber que faltaba.

Por el momento, Manuel Fernández Castiñeiras tan solo ha confesado que hurtó el Códice -no que lo robó- y ha asegurado que el dinero que le han encontrado es el fruto de muchos años de trabajo.