La oposición dice que no había otro camino y urge además la intermodal
02 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El gobierno local ha dado un claro giro en su postura sobre el futuro desarrollo de la finca de Espiño. Al menos sobre el procedimiento a seguir en lo que respecta a la puesta en valor del parque y la recuperación del palacete modernista que acoge esta finca. Ese es el punto en el que la oposición se ha mostrado más frontalmente en contra del último convenio que firmó el exalcalde Conde Roa con la promotora Layetana, propietaria del recinto, para tramitar una recalificación de usos que permitiría la construcción de viviendas libres en detrimento de los apartamentos para la tercera edad previstos hasta entonces.
PSOE y BNG incluso habían amenazado con llevar el caso a la justicia por vía penal toda vez que dicho convenio permutaba, decían, el pago de los 2,2 millones que Layetana tenía que hacer al Concello -por sentencia judicial- por la asunción directa por parte de esta firma de las obras para la recuperación de esos espacios públicos, obras que inicialmente debería asumir Raxoi con dichos fondos.
Y ahí justamente es donde el actual regidor, Ángel Currás, ha marcado un cambio de criterio. El Concello renuncia a continuar con esa permuta y ya ha reclamado el cobro a Layetana por vía ejecutiva del importe que fijó el TSXG a raíz del contencioso abierto hace años entre la empresa y el Concello por sus discrepancias sobre el proyecto constructivo para el desarrollo urbanístico de la parcela.
El convenio, en estudio
Currás evita de momento entrar en más detalles sobre el contenido último de ese convenio, cuyas alegaciones están en fase de estudio y que no será efectivo hasta que lo apruebe el pleno. De momento, dice, se está con la fase de la reclamación de lo que la empresa está obligada por sentencia para acondicionar el parque público y el palacete «de acordo co proxecto previsto». Y será el Ayuntamiento el que sacará esas actuaciones a concurso, precisa, al tiempo que apunta que esa sentencia llegó cuando gobernaba Bugallo «e el non fixo nada, non lla reclamou á empresa», aunque este replica que el fallo judicial es del 2011 y que la Xunta de Goberno había aprobado proceder a su reclamación antes del cambio de gobierno. «Que dera tempo a tramitala» antes de eso «xa é outra cousa», dice el exregidor.
La oposición sostiene que el gobierno no tenía más camino que la rectificación, al menos respecto a ese punto, pues, lo contrario, renunciar al cobro de lo que marcaba esa sentencia, abriría «un suposto de malversación de fondos públicos». Así lo sostiene Xosé Sánchez Bugallo, quien anuncia que estará atento a cómo se resolverá el resto del convenio y que coincide con el BNG en que este giro y la decisión de retomar el proyecto de la intermodal en el Hórreo suponen «un recoñecemento implícito» de Currás «de que este foi un ano perdido». El Bloque añade, además, que este cambio obedece a la presión política -como la de su grupo, dice- y social, «o que evidencia a utilidade da oposición».
Intermodal en el Hórreo
En cuanto a la intermodal, socialistas y nacionalistas insisten en que este es un proyecto «irrenunciable» para la ciudad y que «despois deste ano perdido» Currás debe ponerse a trabajar ya «para retomar as cousas onde quedaran» antes de que Conde Roa decidiese paralizar el desarrollo de ese equipamiento en el Hórreo y lanzase la iniciativa de ubicar la intermodal del AVE en Lavacolla. El alcalde pedirá a Fomento que elija cuanto antes el mejor proyecto para el Hórreo.