Melide espera la distinción para la Festa do Melindre

Natalia Rodríguez Noguerol
n. noguerol MELIDE / LA VOZ

SANTIAGO

Solicitó hace un año a la Xunta el reconocimiento de Interese Turístico

06 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Melide celebrará en una semana la vigésimo primera edición de la Festa do Melindre, que espera desde hace un año a que la Xunta la distinga con el reconocimiento de Festa Galega de Interese Turístico. La correspondiente solicitud, acompañada del debido expediente, se tramitó en mayo del 2011 ante la Administración autónomica, desde la que todavía no han resuelto la petición.

Según la alcaldesa melidense, Ánxeles Vázquez (PP), la Xunta de Galicia ha requerido formalmente al Concello «unha mellor xustificación» de la propuesta, «e a mellor forma para facelo é que comproben de primeira man a importancia, trascendencia e interés que desperta a festa», afirma la regidora, que avanza que, para ello, han sido invitados a asistir el próximo domingo a la cita de exaltación gastronómica técnicos autonómicos, así como el director xeral de Calidade Agroalimentaria, Tomás Fernández Couto.

Ánxeles Vázquez confía en que el «importante impulso» que afirma se le dará este año la Festa do Melindre sea decisivo para que la Xunta la distinga como de Festa Galega de Interese Turístico; reconocimiento que, en sus palabras, «non chegará para esta edición porque xa non dá tempo, pero esperemos que si para a próxima». Al margen de las impresiones que se lleven de la fiesta de exaltación de la repostería artesanal de Melide los invitados oficiales, la alcaldesa considera que la convocatoria es meritoria de la distinción «porque os nosos produtos son artesáns e de primeira calidade», defiende.

La singularidad de los melindres, almendrados y, en especial, la de los ricos, ya que únicamente se elaboran en Melide, era uno de los aspectos destacados en la solicitud que en su día presentó el Concello a iniciativa del gobierno local que formaron BNG y PSdeG. El PP apoyó, en aquel momento, la propuesta, que también documentaba la ancestral tradición de la repostería artesanal, con más de un siglo de historia en la localidad.