«Hay que cuidarse y estar todos los días al pie de cañón»

X. RÍOS SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

Uno de sus objetivos para este año es bajar de 2.30 en la carrera de Valencia

24 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Jorge Crespo Arias (Alemania, 1979) es el campeón gallego de maratón. Acabó en segundo lugar en A Coruña, detrás del etíope Tewodros Zewdu, atleta que acreditaba una marca de 2.15.34 y que cruzó la meta en solitario. Jorge Crespo llegó a Galicia a los cinco años. Su madre es valenciana y su padre es natural del concello de Ames. Vive en Negreira y trabaja en una brigada contraincendios de la Xunta de Galicia. Pertenece al Club Atletismo Sar Apoutada, de Ames.

-En A Coruña solo le superó un especialista de la distancia.

-Lo cierto es que los atletas africanos son de otra galaxia. Están hechos de otra pasta. Son superiores al resto. Aguanté lo que pude.

-¿Qué sensaciones tuvo cuando después de dos horas y media entró de segundo en la meta y se proclamó campeón gallego?

-Una alegría inmensa. Muy contento. Llevo todo este año preparando la carrera y me salió muy bien. Era el primer maratón de mi vida y conseguí un registro de 2 horas, 34 minutos y 50 segundos.

-¿Cómo se desarrolló la carrera?

-Se me dio muy bien desde el principio. Me metí en un grupo de tres corredores y fuimos tirando hasta el kilómetro 30. Ellos se fueron quedando y los últimos doce los hice en solitario. Acabé muy cansado. Las condiciones climatológicas fueron muy duras, con granizo, lluvia, viento. Hubo de todo.

-¿Sorprendido con el resultado?

-Tenía intención de hacer un mejor tiempo, pero la climatología, insisto, no ayudó. Tenía previsto estar sobre 2 horas y 30 minutos. Incluso bajar algo. También el ganador contaba con un mejor crono, pero las condiciones no eran nada buenas.

-¿Cómo fue la preparación?

-A principios de año entrené para el campeonato gallego de cros. Luego me quedaban diez semanas y pensé en este maratón. Lo preparé con la ayuda de Carlos Casal, que es un veterano en esto, pues hizo más maratones, y con otro chico que corre conmigo en el Sar. Alberto Álvarez me pasaba una planificación todos los domingos con el entrenamiento de la semana. También me ejercité con Paco San Marcos, que sí es un experto. Lleva 32 maratones en sus piernas. Tenía buenos maestros y buenos consejos.

-¿Compensa tanto esfuerzo?

-Es una cuestión de mucho sacrificado y constancia. Hay que cuidarse mucho y estar todos los días al pie del cañón y no puedes ir de parranda con los amiguetes. También un poquito en la alimentación, aunque con el montón de kilómetros que haces cada semana hay que comer fuerte. El cuerpo sin gasolina no va.

-¿Cuántas horas le dedica al entrenamiento?

-Los días que le doy fuerte paso más de dos horas. En las jornadas de descanso activo algo menos. Suelo descansar un día a la semana, que es tan importante como el entrenamiento.

-¿Es fácil compaginar su jornada laboral con el riguroso entrenamiento de un maratoniano?

-Trabajando no es fácil ponerse en plena forma. Por ejemplo, hace unas semanas tuvimos muchísimo trabajo. La cuadrilla en la que estoy estuvo más de doce horas diarias en los incendios que castigaron a Galicia. Fue una semana muy dura y luego de tanto esfuerzo a uno no le quedan ganas de salir a correr. Claro que es muy difícil compaginar el trabajo con el deporte.

-¿Qué planes de futuro tiene?

-Seguir entrenando duro y a finales de año, en noviembre, participar en el maratón de Valencia. Tengo familia allí. Intentaré bajar el tiempo de A Coruña. Mientras, seguiré corriendo carreras populares, campeonatos gallegos y ayudaré a mi club a crecer en todo lo que pueda.

-¿Hablamos de las ayudas que tiene?

-Mejor no. La ropita que me da el club, que me paga la ficha. Del resto, nada. Es más, nadie se puso en contacto conmigo tras lograr el campeonato gallego.