Nguema, un pasado merengue

X. R. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

El jugador del Obradoiro destaca el carácter y la humildad de su equipo

01 mar 2012 . Actualizado a las 11:49 h.

Richard Nguema (Madrid, 1988) debutó en la ACB con la camiseta del Real Madrid. Solo tenía 18 años. Fue en mayo de la campaña 2005/2006 frente al Granada. Se estrenó con derrota (97-99). Luego, en el curso siguiente llegó a saltar diez veces a la pista. El jugador del Obra es un producto de la cantera merengue, que antes de arribar a la capital gallega disputó unos pocos partidos con el Estudiantes en la máxima categoría del básquet español.

Con el Obra, Nguema jugó treinta y un partidos en la temporada del ascenso a la Liga Endesa. En el presente curso, el madrileño no está entrando mucho en los planes de Moncho Fernández. Participó en doce encuentros y firmó hasta el momento una media de cuatro minutos por partido.

El jugador obradoirista destaca que las tres victorias consecutivas de su equipo ante Unicaja, Caja Laboral y Lucentum Alicante no son producto de la casualidad. En estos tres encuentros el conjunto santiagués, pese a la mala racha que venía arrastrando, demostró que tiene «mucho carácter».

El domingo, Nguema se enfrentará a su exequipo, a un Real Madrid que está en racha y que viene de conquistar la Copa del Rey ante el todopoderoso Barcelona, en el mismo escenario en el que la afición blaugrana festejó sus mejores éxitos. El jugador obradoirista no le tiene miedo al potente Madrid y asegura que se le puede ganar en Sar. Habrá que hacerlo «con la humildad» que caracteriza al colectivo santiagués.

Aunque dentro de un par de jornadas arribará a Sar el Murcia, uno de los grandes rivales del Obra en la lucha por la permanencia, el vestuario santiagués solo quiere pensar en el Real Madrid. Nguema sabe que es el equipo «más en forma» de la Liga Endesa y que está mostrando «un alto nivel» en cada jornada.

Reconoce que la suerte que le faltó al equipo en otras jornadas le acompañó en estas últimas. Sabe que para lograr los objetivos siempre es necesario tener esa pequeña dosis de fortuna que acompaña a los campeones. También apunta que el Obra tiene «la misma presión» que en las jornadas anteriores, en las que el equipo no ganaba. Los tres últimos triunfos no serán suficientes para alcanzar la permanencia, por lo que insiste en que no se puede bajar la guardia en ninguno de los encuentros que faltan para el final, sea el rival que sea.

Quiere dedicarle una gran victoria a la afición. Y ese deseo podría cumplirse el domingo ante el gigante Real Madrid.