Conde alude a los retos de Kennedy para defender el suyo con Lavacolla

r. m. santiago / la voz

SANTIAGO

Dice que su propuesta es un desafío y que él no está «para hacer lo fácil, sino lo difícil»

21 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Ni es una «ocurrencia» ni un reto inasumible, sino un planteamiento «estratégico» para Galicia y que va en el «camino» de la interconectividad que recomienda la UE en la propuesta de reglamento del Parlamento y del Consejo de Europa para el desarrollo de la red transeuropea de transporte, en la que se plantea en el horizonte del 2050 la conexión de los aeropuertos principales con ferrocarril o carretera de la red transeuropea, o incluso su integración con la alta velocidad siempre que sea posible y teniendo en cuenta la demanda potencial de tráfico.

Así defendió ayer de nuevo Conde Roa su propuesta de que Galicia conecte uno de sus aeropuertos con el AVE como elemento vertebrador y de competitividad con el Sá Carneiro antes de que «perdamos el avión» frente al aeródromo luso. El alcalde dice que ha llegado el momento de evidenciar esa necesidad para empezar «a gestionar el futuro» en «clave gallega» cuando remita la crisis. Y la opción por operatividad y centralidad está en Lavacolla, «que va por delante», y donde no se precisa de una gran estación para el AVE, sino que «llega con un apeadero digno». Sin esa conexión «no podrá sobrevivir ningún aeropuerto gallego», aventuró ayer quien no solo recurrió a la UE para sustentar su propuesta y defender que «estamos en el buen camino», sino al paralelismo con el reto que en 1961 lanzó John Fitzgerald Kennedy para que el hombre pusiese el pie en la Luna, «y se cumplió antes de una década».

Áreas metropolitanas

Y «no es que yo quiera que desde Lavacolla salga un cohete», dijo anticipándose a posibles críticas ante el ejemplo que escogió para exponer lo que puede lograr un desafío a la sociedad, incluso con retos que parecen «irrealizables», como parecía aquel entonces. Guardando las «distancias», dice que hay que ilusionar a la sociedad gallega con desafíos y «pedir su colaboración» para evitar la pérdida de «posición y de posibilidades de futuro» y que la llegada del AVE a Lavacolla y un apeadero permitirá la interconexión de las áreas metropolitanas de Vigo y A Coruña. «Es posible hacerlo, conviene hacerlo, luego hágase», afirma el regidor, que sostiene que lo fácil sería desarrollar la estación intermodal en los términos conveniados, aun estando en desacuerdo, pero «yo no estoy aquí para hacer lo fácil, sino lo difícil, lanzar retos a la sociedad y ser capaces entre todos de ponernos un objetivo común». En este caso, que cuando «Galicia va a estar cruzada de líneas de AVE» un aeropuerto debe estar conectado con la alta velocidad.

«No podemos permitirnos el lujo» de que no sea así, afirma un alcalde «sin competencias» sobre aeropuertos ni sobre la red ferroviaria, pero «sí con ganas de que esta ciudad empiece a pensar a lo grande», porque «se lo merece y está capacitada».

Frente a sus críticos, Conde defiende que «tan malo non debe ser» su proyecto cuando empiezan a manifestarse «apoyos», como los que agradeció al presidente de la Xunta y al alcalde de A Coruña, aunque también echa en falta, en un sentido u otro pero «razonado», el pronunciamiento de la Confederación de Empresarios de Galicia. En línea con la valoración de Feijoo, el conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, veía ayer la propuesta en positivo desde la perspectiva de la intermodalidad en Galicia, pero «hai que avaliala economicamente» y su encaje en la planificación de Fomento. Pero dice que también «hai moito que facer» en cuanto a las conexiones de los tres aeropuertos y con las ciudades, «e esa é unha das liñas de actuación da consellería».

«Esto tiene que ser un desafío para Galicia como lo fue lo que hablaba de Kennedy, pese a la distancia abismal»

Gerardo Conde Roa

«É unha idea positiva que hai que analizar, avaliar economicamente»

Agustín Hernández