La ORA rebaja el tiempo máximo en las zonas de corta duración

r. m. santiago / la voz

SANTIAGO

Pasan de 90 a 60 minutos y la medida afecta a 8 calles de la zona vieja

26 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La nueva ordenanza de la ORA que el pleno aprobará de forma inicial esta tarde rebajará de 90 a 60 minutos el tiempo máximo de estacionamiento en las zonas de corta duración. La medida afectará a ocho calles o plazas del casco viejo, las únicas de régimen reducido. En las demás, las de régimen general y las de larga duración, se mantendrán los máximos actuales (120 y 240 minutos, respectivamente). Según la concejalía de Mobilidade, este recorte pretende dar mayor rotación en un ámbito con pocas plazas y donde una hora se estima suficiente para hacer compras o resolver gestiones en oficinas o instituciones.

Por lo demás, la ordenanza quedará prácticamente como estaba en lo referente a la ORA. No será así en lo que respecta a las áreas de aparcamiento para residentes, donde se concentran los mayores cambios respecto al texto anterior. En este caso, las zonas verdes de aparcamiento se abrirán de 9.00 a 20.00 horas para todos los ciudadanos empadronados, previa solicitud de una tarjeta por la que tendrán que abonar una tasa que todavía está sin fijar. También se abre la posibilidad de estacionar en esas zonas al comercio asentado en ellas y a empresas de otros municipios que presten servicio en Santiago. Los residentes en los barrios con esas plazas podrán solicitar además una tercera tarjeta por vivienda, en el caso en que haya tres vehículos censados en un mismo domicilio.

La modificación de esta ordenanza será una de las cuestiones que centrarán el debate plenario, junto con el de la ordenanza específica para las terrazas de establecimientos hosteleros, que también se presentará a aprobación inicial. En la primera, los socialistas ya han anunciado su voto contrario, por entender que la propuesta popular desvirtúa el espíritu con el que se crearon las áreas de aparcamiento de residentes y que en horario laboral dificultará el estacionamiento de los vecinos de los barrios donde funciona ese régimen. Cree que así será al menos en Vite, Pontepedriña y San Pedro, por la alta demanda externa de aparcamiento.