La otra posible muerte del apóstol Santiago el Menor

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

La ciencia forense no coincide con la historia sagrada

22 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La historia sagrada cuenta que el apóstol Santiago el Menor falleció apedreado o por los golpes de un batanero. Pero investigaciones de sus restos, realizadas por Fernando Serrulla, antropólogo forense del Instituto de Medicina Legal de Galicia, concluyen que lo más seguro es que su óbito ocurriese por la denominada «muerte de los tres golpes», asestados con una espada romana. Así se desprende del análisis de su cráneo, que este especialista pudo recomponer a partir de varios fragmentos conservados en la Capilla de las Reliquias de la Catedral compostelana, y que investigó durante 15 días en 1993.

Serrulla expuso su teoría y mostró imágenes del cráneo reconstruido en una conferencia sobre la realidad de la Medicina Legal en el instituto Xelmírez II. «Para mi fue un honor ese estudio. Se conservan solo el cráneo y unos dientes de Santiago Alfeo, que fueron afectados por un incendio en la catedral en 1920, que carbonizó la urna donde estaban las reliquias». Serrulla afirma que al no poder sacar las reliquias de la catedral no pudo hacer análisis y radiografías que ayudarían a un mejor estudio, aunque los fragmentos quedaron carbonizados completamente «y seguramente no hay ADN, como consecuencia del fuego».

Realidad y ficción

Esta fue una de las intervenciones más impactantes de las relatadas ante el medio centenar de estudiantes de ESO y bachillerato, y varios docentes del centro que le escuchaban. Pero Serrulla también habló de las víctimas del atentado del 11-M, que ayudó a identificar; o del accidente del Yak-42 en Turquía. Intervino en varias situaciones, y próximamente prevé desplazarse a Libia.

Este especialista defiende que, en términos generales, las últimas series americanas de ficción científica, basadas en la Medicina Legal y que tanto interesan al joven alumnado «responden bien a la realidad, aunque con algunas excepciones. Un análisis toxicológico, por ejemplo, no se hace en 5 minutos; y uno genético mucho menos. Eso de que media hora después de un levantamiento ya se identifica un cadáver desconocido no pasa en la realidad; pero a los 2 o 3 días se puede identificar por ADN, priorizando el laboratorio», explica.

A Serrulla llegan todos los casos de antropología forense de Galicia. «El último año fueron 35: esqueletos, estudios de descuartizamientos, lesiones óseas, o cadáveres en descomposición que tenían interés criminal. Los últimos 4 fueron cráneos que han aparecido en el monte», explica. Este forense señala que hacen falta vocaciones para Medicina Legal, porque se necesitan más especialistas.